Productores independientes presentaron el documental “Atuel, historia de un río en el desierto”, que recorre el viaje del cauce que nace al sur de Mendoza, donde se aprecian y destacan el maravilloso paisaje y la importancia del río para la vida, proyecto con el que además crearon un videojuego presentado en un festival en Berlín.
El productor de Atuel, Pierre Heisten, explicó que se quiso “mostrar al río en su extensión, no la versión limitada de lo que conocemos. No todos pueden lanzarse en un bote inflable por 43 días por un río, así que tuvimos el privilegio de vivir esa experiencia con el desafío de llevarla a la vida de muchas personas”.
El documental presentado este fin de semana en San Rafael muestra al Atuel desde perspectivas desconocidas por la mayoría de la gente, en las que se puede observar sus interacciones, paisajes, usos e importancia.
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En la producción, navegaron el cauce en el 2020 desde su origen en la Laguna del Atuel, con el objetivo de ver dónde termina; y luego de 43 días y 480 kilómetros recorridos, conocieron personas y una gran abundancia de fauna y flora.
Durante casi 80 minutos, la narración recorre la historia de un río y su comunidad, en la totalidad de su extensión dado que “Atuel es la historia de un oasis, de una vida totalmente dependiente del agua”, destacaron los realizadores.
La experiencia del río Atuel, también en un videojuego educativo.
En la presentación, los realizadores comentaron que, luego de finalizado el documental, surgió otra oportunidad de obtener fondos para presentar un proyecto para la realización de un videojuego, el cual finalmente fue desarrollado por la empresa Matajuegos y hasta el momento logró "muy buena repercusión".
El juego se presentó hace unos meses en un festival en Berlín y quedó semifinalista, entre 189 juegos de todo el mundo. “No es un video juego convencional, es una pieza más artística en la que no se gana ni se pierde. Es experimentar el viaje y el río”, explicó Mariana Bollatti, productora del filme.
“No se puede cuidar lo que no se conoce y, en un contexto de emergencia hídrica, generar conciencia sobre el uso del agua es trascendental, en el desierto”, destacó el vicepresidente del Emetur, Federico Zamarbide.
“También solemos decir que los mendocinos tenemos cultura de desierto y creo que esto es falso, tenemos cultura de oasis. Vivir en el oasis nos da una falsa sensación de abundancia del agua, que nos hace no tener la conciencia necesaria sobre el cuidado de este recurso vital”, señaló.
Con información de Télam
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