El músico Ignacio Fornés, conocido artísticamente como Nach, dijo que podrían haber salido un millón de canciones más de su encuentro con otro referente musical como Kase O. con quien canta a dúo Todo o nada en su última placa titulada Almanauta y donde también aporta como invitado un rockero de la talla de Enrique Bunbury en Los dos lados del telón.
Yo intento colaborar con gente que con su música me hace sentir cosas. Enrique (Bunbury) forma parte de mi esencia, de una parte de mí. Es un artista que ha crecido de una manera muy atractiva y muy curiosa, algo que me gusta mucho eso de él. Me encantó trabajar y hablar con él en persona. En seguida mostró muchas ganas de hacer esta canción. Lo de Kase, en cambio, tardó un poco más porque no le encontrábamos el momento. Cada uno tiene sus procesos y a él a veces necesita desconectar para luego volver a conectar, señaló.
En diálogo con Télam, el rapero de 49 años destacó que mantiene contacto con el exintegrante de Violadores del Verso y que esa no fue la última colaboración que hagan juntos: Van a salir muchas más. Kase es uno de los MC que más admiro. Recuerdo ser un chaval y escucharlo un casette donde había una maqueta de él cantando Rimando para las cucarachas. Fue hace muchísimos años.
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A partir de ahí me explotaba la cabeza cada vez que escuchaba su voz, algunas frases que tenía y cómo las encajaba. Para mí es desde siempre un referente, y sobre todo también porque como persona es increíble. Puedes ser un referente a nivel musical, pero si en lo personal no lo eres, entonces a mí no me sirves para ninguna colaboración, rememoró Nach sobre el ejemplo del camino hecho por Javier Ibarra Ramos, otro artista que como él ha esquivado las formulas y apostado por la obra.
En ese sentido, Nach comentó que hoy el capitalismo se ha ido tragando todo y hay muchos artistas que buscan una fórmula de repercusión, de éxito o de qué es lo que funciona para para tener más seguidores o para tener más visitas y que terminan perdiéndose en esa maraña de sonar todo igual. Yo creo que eso a mí me desconecta el oído y lo veo también en la música urbana, como que se busca mucho esa fórmula y veo muchos artistas que hablan más de visitas y de dinero que de arte y eso a mí no me interesa, añadió.
Sigo creyendo y teniendo esperanza en la música que tiene verdad. Es la que al final a lo largo del tiempo es la que perdura. A mí nunca me ha dado envidia ese artista que ha tenido 300 millones de visitas en YouTube o que de repente lo ha petado. Al final llevo toda la vida escuchando que este lo peta este y este también, pero a mí me interesa que a la larga haya un peso y un algo que se cuente. Ser un artista que quiere contar algo en su trayectoria, que te quiere contar sobre su vida y vaya más allá de ese momento, agregó sobre el camino del artista.
Y concluyó: Pero al final cada uno hace lo que quiere, lo que siente, lo que le apetece o lo que puede. A mí no me gusta juzgar a nadie porque yo no estoy en sus zapatos. Sí que me gustaría y veo como mucho funciona como de una manera muy enfocada en cosas donde lo que es estrictamente artístico se queda un poco más atrás. Lo único que puedo controlar es mi forma de hacer música y de expresarme y ahí voy a intentar que lo que nace de ahí, de arder muy adentro, salga. Es así como me salen las canciones.
Con información de Télam