Irene Sexer, directora artística y fundadora de Alegría Intensiva, ONG de payasos y payasas de hospital que realiza su tarea en salas de internación pediátrica, está presentando los domingos en La Carpintería Teatro su unipersonal "Enseguida vuelvo", donde a partir del lenguaje del clown estructura una historia sobre los aparentes brillos externos y los relucientes resplandores internos.
Con canciones propias creadas junto al director de la obra, Leo Trento, Sexer propone un emotivo viaje al interior de su payasa Marta, que anhela por los brillos fatuos de cierto reconocimiento como cantante de shows melódicos y en el camino va descubriendo sus temores y sus brillos internos.
"La idea fue plasmar un juego, porque el clown transforma la realidad a partir del juego, desde canciones propias y de esta manera poner en acción la idea de la payasa Marta que quiere brillar para interrogarnos sobre qué es el brillo y qué es brillar", cuenta Sexer en charla con Télam, en una primera aproximación al unipersonal que se puede ver todos los domingos a las 20 en la sala de Jean Jaurés 858.
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"El clown -cuenta Sexer revelando algunas claves del origen del material- trabaja autobiográficamente y juega con la propia personalidad, y esta temática nace a partir de unas preguntas que yo me hice en mi vida".
"Me dio ganas -agrega- de hablar de esto: qué es brillar, cuántas veces nos permitimos brillar, cómo hacemos para permitirnos brillar no ya en la escena sino en la vida, en qué nos distraemos, cuándo y dónde nos desviamos de lo que nos lleva a brillar con nuestra propia esencia. Y también jugar esto en relación con mi clown, porque cada payaso busca su propia forma de brillar".
Para el armado de "Enseguida vuelvo", Sexer comenzó a estudiar muchos shows de artistas famosas, pasando de Lali Espósito a Lady Gaga para entender los ritmos, las claves y los mecanismos que se ponen en juego en este tipo de espectáculos y hacer después una traslación a escena en el imaginario show que monta su payasa Marta.
Télam: En la obra está el tema del brillo como este anhelo de la payasa Marta pero también se pone en juego cierta soledad.
Irene Sexer: Total, creo que el clown es un ser muy solitario en el sentido de que puede inventarse millones de mundos posibles para subsistir, hay algo de esa poética que atraviesa este lenguaje, es posible inventarse todos los mundos que queramos para estar en este mundo. Lo que me interesa del lenguaje clownesco es ahondar en una poética que puede transformar la realidad en miles de realidades posibles.
T.: ¿Algo de esto se relaciona con la propuesta de Alegría Intensiva?
I.S.: Sí, hace 15 años que buscamos transformar la realidad pediátrica hospitalaria de niños y niñas internados; empezamos cinco payasos y ahora somos 25 que vamos semanalmente a los hospitales pediátricos a jugar, a poner de manifiesto para un chico en un momento frágil que también se puede jugar y pasear por todos esos mundos posibles. Yo digo una palabra que es un poco exagerada, pero se produce una magia que tiene que ver con la buena comunicación. Nosotros no vamos al hospital e invadimos, sino que somos aceptados y solo vamos a producir un espacio de juego no porque seamos animadores sino porque somos payasos y los payasos juegan. El niño y la familia tienen un aire fresco, es como si les abrieras la ventana en 40 grados de calor, hay algo que liberan que no siempre es risa sino emociones que se liberan, es un diálogo, no algo que voy a entregar sino que voy a intercambiar.
T.: ¿Ese trabajo en los hospitales repercute después en el escenario?
I.S.: Ese registro, después llevado a cualquier escenario, te hace ser mucho más amplio, no te hace pensar solo en vos. El trabajo en Alegría Intensiva me dio la certeza de que si voy a contar algo en el teatro tenga que ver con eso que pasa con los chicos en los hospitales: transformar un momento del otro y que pueda viajar por un rato. Alegría Intensiva me devolvió un registro que antes no tenía: la idea de que estás al servicio, no como protagonista para que la gente te aplauda; estás ahí como payasa al servicio de que la escena posible suceda y eso en el escenario te da una percepción con el público mucho más profunda de por dónde estamos yendo, lo que es fundamental en la actuación de un clown, que es un diálogo.
T.: "Enseguida vuelvo" no es necesariamente un espectáculo de risas aun cuando está clara la comicidad y uno disfruta y ríe.
I.S.: Yo pienso más en una sensibilidad, un mensaje o una sensación que quiero transmitir, cómo vamos llevando todo estos decires y sentires de mi payasa Marta junto con la gente.
Con información de Télam