(Por Hugo F. Sánchez) La primera edición del Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires (Ficpba) sigue su marcha y ayer se vieron películas de Turquía, Líbano y Brasil, pero además, dentro de la nutrida agenda de actividades especiales del certamen, la directora Albertina Carri brindó una clase magistral en el Teatro Argentino de La Plata.
“Mendirek”, del turco Cem Demirer en la Competencia Internacional Ficción, “Anxious in Beirut” del libanés Zakaria Jaber de la Competencia Internacional Documental, y “Fogaréu”, de la brasileña Flávia Neves en la sección Panorama Internacional; son tres de las películas que robustecieron la programación del Ficpba con su proyección en las tradicionales salas del platense Cinema Paradiso, y que de ninguna manera encontrarían lugar en la cartelera comercial.
La ópera prima de Cem Demirer es un drama con dos antagonistas: Yilmaz y Aslan, dos primos y amigos pescadores en la isla turca de Bozcaada en el Mar Egeo, un oficio que comienza a ser inviable por la falta de peces, lo que va enrareciendo la relación entre ambos.
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“Mendirek” bien podría ser descripta como un estudio del mundo masculino, en donde las estrecheces de una isla se potencian a bordo de las pequeñas barcazas y, así, se despliega todo un universo de hombres, condicionados por el trabajo físico, una vida sin estímulos, la tradición y el machismo que casi sin mujeres a la vista se transforma en pequeños conflictos, en donde la palabra tiene el peso de viejos rencores.
Por su parte, el primer largometraje de Zakaria Jaber es un documental que podría encuadrarse dentro de la categoría de la desesperación; esto es, el vivir en un lugar como el Líbano en donde desde hace años se suceden revoluciones, una explosión dantesca transmitida a todo el mundo en directo -la de 2020, que devastó el puerto de Beirut y mató a más de 200 personas- y enfrentamientos de todo tipo.
La película ganadora en el Festival de Shanghai es un relato que va de lo general a lo particular y cumple con la consigna de los buenos documentales, que muestran realidades desconocidas para gran parte del mundo e invitan a reflexionar sobre temas como la violencia, el miedo y la vida cotidiana ante situaciones críticas.
Finalmente, presentada en la sección Panorama del Festival de Berlín del año pasado, “Fogaréu” es la ópera prima de Flávia Neves, ambientada en un pueblo del sertão brasileño del estado de Goiás, en donde la época de la colonia convive con una forzada modernidad, en tanto se siguen conservando los usos y horrores de la dominación de los blancos sobre la población indígena.
A ese pueblo perdido regresa Fernanda (Bárbara Colen) luego de la muerte de su madre adoptiva. La joven mujer se instala en la casa de su tío, un poderoso hacendado y político en permanente campaña, que funcionará como un férreo dique para la ambición de la protagonista de averiguar sus orígenes.
El tiempo en la región parece detenido y la endogamia entre familias es natural, al igual que la reducción a la servidumbre de las mujeres que fueron abandonadas por sus familias en un siniestro hospicio, así como la violación como derecho de los poderosos sobre los sojuzgados.
Con cierto coqueteo con el realismo mágico y una puesta agobiante que se intensifica en tanto Fernanda va revelando secretos, el relato se asienta en la incomodidad de las verdades reveladas y la denuncia sobre el estado de las cosas aún hoy en la región.
En otro apartado de esta primera edición del Ficpba, también en la tarde de ayer se desarrolló la charla que ofreció la realizadora argentina Albertina Carri ("Los rubios", "La rabia", "Cuatreros", "Las hijas del fuego"), que colmó la Sala Emilio Pettoruti del Teatro Argentino de La Plata.
Con tono pausado y notoriamente nerviosa por hablar en público, como ella misma reconoció, comenzó celebrando la existencia de un festival de cine de la provincia de Buenos Aires y encaró su disertación con una especie de declaración: “Estoy acá por la curiosidad por el cine y por los problemas del cine”.
Carri habló sobre el lenguaje del cine, dejó en claro que se trata de un lenguaje joven comparándolo con la literatura, habló de directores ineludibles en su historia como el brasileño Glauber Rocha y el Cinema Novo, Pino Solanas junto a Octavio Getino como fundadores del mítico Grupo Cine Liberación, y también de la obra de la paraguaya Paz Encina y los colombianos Víctor Gaviria y Luis Ospina.
Justamente de Ospina, la realizadora eligió proyectar “Agarrando pueblo”, un documental que refleja con ironía el registro de la pobreza, que se lo conoce como “pornomiseria”, para hablar de las decisiones que se toman en la puesta y la responsabilidad a la hora de hacer una película.
Y también es para destacar el lleno absoluto de la sala 2 del Cinema Paradiso para ver la coprouducción brasileño-argentina “Carbón”, de Carolina Markowicz con César Bordón (presente en la sala), un thriller dramático y a la vez con un notable componente de humor negro, que cuenta la historia de una familia miserable que acepta alojar a cambio de una suma de dinero a un narcotraficante argentino (Bordón), a quien buscan para asesinarlo.
La película se estrenó en febrero y pasó casi desapercibida en la cartelera argentina, por lo que el Ficpba emerge como una excelente oportunidad para esta y otras propuestas para encontrar un público dispuesto a ver otro tipo de relatos.
Con información de Télam
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