(Por Victoria Ojam) Thierry Frémaux, el director artístico del célebre Festival de Cannes, llegó a Buenos Aires como lo hace todos los años desde el 2009 para presentar el mercado Ventana Sur y la Semana de Cannes, en la que se exhibirán siete filmes de la selección oficial de la última edición del certamen que demuestran que "a pesar de la crisis sanitaria, el cine sigue renovándose y reinventándose".
"En este contexto las salas de cine están débiles, y tenemos que cuidarlas. Por eso saber que estos días las salas del Gaumont van a estar llenas de gente que pagó para ver cine, es una buena noticia. La necesidad de ver cine todavía está", aseguró en diálogo exclusivo con Télam el también director del Instituto Lumière sobre la programación que arranca hoy a las 20 con "The Worst Person in the World", del cineasta noruego Joachim Trier.
La película viene acompañada por otros reconocidos títulos de Cannes como "Vortex", de Gaspar Noé; "A Hero", del iraní Asghar Farhadi, ganadora del Gran Premio del Jurado; y la aclamada "Titane", el filme ganador de la Palma de Oro dirigido por la francesa Julia Ducournau que dará cierre a la agenda el próximo domingo.
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Conocido por ostentar ese máximo cargo en la organización del festival francés como Delegado General desde 2007, Frémaux también fue parte del inevitable debate nacido a raíz de la expansión del streaming a nivel global, que le valió una suerte de disputa con Netflix por el interés de la compañía en participar de la competencia sin pasar por las salas francesas.
Su postura, más bien cercana a la de cineastas como Martin Scorsese y Christopher Nolan, que con sus bemoles aún reniegan de las plataformas como dispositivos para ver cine, se refleja en una mirada algo romántica y de espíritu tradicional sobre el séptimo arte que sostiene el estatus de privilegio de Cannes como la gran ventana de producciones que le escapan al sello de Hollywood.
En un lujoso hotel de Puerto Madero, Frémaux recibió a esta agencia para conversar sobre el presente y futuro del rubro y los desafíos a los que se enfrenta en tiempos de profundas transformaciones.
Télam: ¿Qué va a encontrar el público en la Semana de Cannes?
Thierry Frémaux: Venir acá cada año con Ventana Sur es muy importante, y yo no quisiera hacer ese mercado sin mostrar películas. Es una manera de traer una parte de lo que fue el festival cada año y de ofrecerlas a un público que es fantástico, conocedor y muy exigente, pero lleno de entusiasmo. Hay directores veteranos y con experiencia y otros que son parte de la nueva generación, como Julia Ducournau, y eso también es lo que queremos mostrar. Y además demostrar que a pesar de la crisis sanitaria, el cine sigue renovándose y reinventándose, dando nuevos artistas que son de altísima calidad.
T: ¿Cuál es su mirada sobre la actualidad del cine en Argentina y la región?
TF: Para mí no fue una sorpresa no tener tantas películas de Argentina o Latinoamérica en la última edición porque la crisis por la pandemia fue muy dura. Pero con el mismo interés que tengo desde hace muchísimo años, estoy esperando mucho más del cine argentino, especialmente por la generación que tiene a Damián Szifron, Pablo Trapero, Luis Ortega, Santiago Mitre, o Lucrecia Martel, que es una de las directoras y artistas más fuertes e inventivas de la época.
T: ¿Hay algún cine emergente en el mundo al haya que prestarle atención?
TF: Me parece que del norte de Europa y la zona de Escandinavia es una región con mucha vitalidad. La hay también en el Líbano, Israel y Palestina, y por supuesto que en el cine coreano. Y para mí hay algo muy importante que es África en general pero el oeste y el norte en particular, y su nueva generación de realizadores, donde hay muchas directoras. Hay un movimiento muy grande para que la posición de las mujeres en el cine sea mucho mejor, y es crucial que las nuevas generaciones, sobre todo en otras partes del mundo además de Estados Unidos o Europa, tengan una mayor presencia de directoras, guionistas y técnicas.
T: El año pasado, de cara al festival de Cannes, dijo en una entrevista a El País que "las plataformas son televisión". ¿En dónde radica esa distancia entre el streaming y el cine?
TF: Creo que todavía estamos en una transición, en un momento de confusión. Por supuesto que la pantalla grande es una cosa y la pantalla pequeña es otra, una es tradicionalmente cine y la otra es la televisión, pero el medio, la cuestión social y la manera de consumir son diferentes. Antes era fácil, una película era una obra en 35 milímetros proyectada en una sala de cine, hoy lo nuevo de Jane Campion ("El poder del perro") es de Netflix y también es una película, aunque la gente puede decir que si no va a las salas no lo es. En algunos países sí van a las salas, como la de Paolo Sorrentino ("Fue la mano de Dios"), que se estrena en Italia y es la nominada por ese país para los Oscar. Al cine se va a ver películas, en las plataformas no solo hay películas sino series, que son la mayor razón por la que la gente no vuelve al cine, porque se quedan en sus casas viendo estas historias que son increíbles pero diferentes, porque no son obras de arte.
T: Sin embargo, con la pandemia de por medio ya se constató su enorme avance en términos de distribución y de producción. ¿Cómo evalúa esa situación?
TF: La pandemia fue un desastre para las salas de cine, y las plataformas aman el cine, necesitan del cine, pero tienen otras costumbres y son muy ricas, tienen mucha plata, cuando el cine no tiene más. ¿Cómo hacemos? Para mí, tenemos que hablarlo. Por eso en 2017 cuando invité a las películas de Netflix a la competencia en Cannes era una manera de decir "bienvenidos", pero no queremos una Palma de Oro que no se vea en las salas de cine, esa es la discusión.
T: Con este panorama, ¿hacia qué cine vamos?
TF: Para mí la solución va a venir de los artistas. Hay gente en todo el mundo que está trabajando para hacer películas, y vamos a descubrir cosas increíbles. Es una excelente noticia que este tipo de cine no pare, el cine arte, el cine de autor. Es posible hacer una película como "Sin aliento", de Godard, solo, en un departamento, pero no se puede hacer un blockbuster solo, porque se necesita mucha plata. En el futuro vamos a tener autores de cine que seguramente serán fantásticos.
Con información de Télam