El largometraje "Desde la última vez que nos vimos", dirigido por Matías De Leis Correa, se estrena hoy en el Cine Gaumont y abarca en clave melodramática las temáticas de la homosexualidad dentro del closet, la bisexualidad y el desamor entre hombres milenials.
Protagonizada por Patricio Arellano y Esteban Recagno, la película se podrá ver en la función de las 20.15 en una de las salas del complejo porteño del Incaa y próximamente también estará en el 33° Melbourne Queer Film Festival, que se desarrollará del 9 al 19 de noviembre en Australia.
La trama sigue a Víctor (Arellano), un hombre soltero de 37 años que se reencuentra de casualidad con David (Recagno), su primer amor, acontecimiento que le resulta impactante, ya que pasaron 15 años desde que terminó con el corazón roto por ese vínculo.
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El inesperado reencuentro revive aquel amor clandestino que vivieron cuando eran más jóvenes y que Víctor nunca pudo superar tras la ruptura, mientras que David vive el momento como un affaire, ya que está casado con una mujer.
"Tenía muchas ganas de hacer una película romántica que no cayera en el romanticismo cotidiano y me aventuré a escribir una historia de amor gay con un poco más de acidez a la que suele verse, y mostrar un poco la oscuridad que se generan en los vínculos", contó el director en diálogo con Télam.
En cuanto al tópico del filme, el realizador señaló que se trata del "paso del tiempo, lo que más interesaba abordar en esta película, pero sobre todo de lo que es esa incertidumbre y esa ansiedad que genera no saber cuándo es la próxima vez que vamos a ver a una persona".
"Los dos tienen un conflicto interno: uno es el aceptarse como es y el otro es el poder avanzar hacia lo que no fue. La identificación más inmediata podría ser en el para el público gay, obviamente es donde puede convivir fácilmente, pero me parece que es una historia de amor, nos podría pasar a cualquiera", agregó sobre el target del filme.
Respecto de la mayor infrecuencia en relación con la homosexualidad dentro del closet en círculos urbanos en la actualidad, De Leis Correa sostuvo: "En el palo artístico no hay tanto closet, pero conozco mucha gente que está quizás teniendo una vida similar a la que tiene David en la película y sigue pasando, ni hablar si nos vamos un poco más al interior del país o a otros lugares donde la sociedad quizás no es tan abierta de mente".
"Podríamos decir que, en la actualidad, en muchos casos, ya no sucede el closet, pero tengo conocimiento de muchos casos, por eso también elijo hacer esta esta comunicación discusiva. En realidad, estoy más enfocado en la invisibilidad de la bisexualidad, que me parece que de lo LGTB, es la que, hoy por hoy, a lo que menos menos bola se le da; la que peor la pasa, por esa esa cosa de tomar la bisexualidad como una transición más que como una elección", reflexionó.
Sobre la recurrencia a la gran cantidad de escenas sexuales que desarrolla el filme, el realizador mencionó que "son bastantes, pero es más lo sugerente que lo que realmente sucede".
"Esto de lo carnal tiene que ver con que David está haciendo todo lo que no pudo hacer durante esos 15 años en el placard: es casi como perder la virginidad, como volver a tener todas esas experiencias sexuales", concluyó respecto del considerable metraje destinado a subrayar el erotismo en la historia.
Con información de Télam