(Por Pedro Fernández Moujan) - La realizadora Paula De Luque, directora general del Festival Internacional de Cine de la Provincia de Buenos Aires, que comenzará mañana con epicentro en La Plata y ramificaciones en Merlo y cerca de 40 localidades bonaerenses, señaló que la muestra cinematográfica es "un gran punto de encuentro, un modo de ver, de verse a sí mismo y de ver a los otros", dado que contará con la proyección de más de 200 filmes en forma libre y gratuita.
A horas del comienzo de las proyecciones, que se desarrollarán principalmente en el Cinema Paradiso de la ciudad de La Plata con debates, clases magistrales, shows musicales y encuentros con realizadores, actrices y actores, De Luque conversó con la agencia Télam sobre los puntos fundamentales que tuvieron presentes en el armado de este primer Festival de Cine Internacional de la Provincia de Buenos Aires (Ficpba), en el que las "identidades diversas" están en el centro de la escena.
"Pensamos una construcción del festival en función de nuestro lema que es 'la diversidad nos une', un concepto bajo el cual se armó todo el festival. El tema es la identidad, que es aquello que somos y la identidad de la provincia de Buenos Aires se define básicamente por su diversidad, así que pensamos y diseñamos un gran festival de identidades diversas", destacó en una primera aproximación a los ejes que marcaron las líneas maestras del encuentro cinematográfico que desde mañana se extenderá hasta el domingo 10.
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Con cinco competencias: Ficción Internacional, Documental Internacional, Provincia de Buenos Aires, Cortos internacionales y Cortos bonaerenses, la diversidad del festival, explicó De Luque, abarca la programación cinematográfica, pensando en diversos formatos y para diversos destinatarios, y también las actividades libres programadas, que incluyen público adulto, infantil y familias.
Con funciones gratuitas en todas sus proyecciones, las entradas para las funciones se deben solicitar en las boleterías del Cinema Paradiso desde 48 horas antes de la proyección y la programación completa así como las actividades que incluyen shows de Santiago Motorizado, Sergio Pángaro y Fernando Cabrera con Inés Estévez, entre otros, junto con charlas con realizadoras como Albertina Carri o Carlos Sorín y actrices como Cecilia Dopazo y Julio Chávez, se pueden consultar en la página https://finde.gba.gob.ar/ficpba.
T: ¿Cuál es la influencia que un festival de cine puede tener en el desarrollo de una cinematografía en un territorio determinado?
Paula de Luque: Creo que los festivales de cine son un gran punto de encuentro. En estas épocas tan atravesadas por las plataformas en que se puede ver el cine solo, en la casa y priman los lenguajes más televisivos y las lógicas de mercado y los algoritmos, este festival de cine logra poner en valor la producción tanto bonaerense, como nacional e internacional, lo que es un aspecto central, que obviamente repercute en los territorios.
Por otro lado, el festival trae a la provincia un montón de películas en calidad de estreno que si no fuera por esta muestra sería imposible que el público las viera. Pensemos en el festival no solo como las cuatro salas del Cinema Paradiso donde se realizarán las proyecciones en La Plata, sino en las actividades especiales que se organizaron alrededor, los shows musicales, que vamos a estar en Merlo y en 40 municipios llevando cine, se trata de poner en valor la cinematografía, la identidad y la cultura propia.
Télam: Valorizando la actividad cinematográfica.
PDL: Hay que tener en cuenta que además de un entretenimiento y una expresión artística el cine es una industria que mueve la economía, Nosotros, en la Argentina, somos una fábrica de contenidos que se exportan y generan divisas, entonces armar un festival en la provincia de Buenos Aires se enmarca en una cantidad de acciones que este gobierno está haciendo en función de la industria audiovisual y coloca a la provincia en un lugar protagónico como anfitriona del mejor cine mundial y en ese sentido se transforma en un gran set. Siempre es muy beneficioso un festival de cine y es un gran punto de encuentro, es un modo de ver, de verse a uno mismo y de ver a los otros.
T: ¿Cómo pelea la realización y materialización de este festival con los discursos que proponen menos estado y menos cultura para los argentinos?
PDL: Los discursos que proponen menos estado y más mercado son discursos ya conocidos donde prima la idea de que lo que vende sirve y lo que no vende no sirve. Respecto de la industria audiovisual eso está directamente ligado con las plataformas de streaming que, como además no tributan en la Argentina y por lo tanto como no pagan impuestos no le devuelven nada al cine nacional. Si pagaran impuestos ese dinero debería ir a las arcas del Fondo de Fomento que por ley administra el Instituto Nacional de Cine, es lo que sucede en los países fuertes.
Esa es una deuda que esperemos se salde y el país también aplique un impuesto a la exhibición de cine en plataformas, lo que permitiría recaudar mucho más para el Fondo de Fomento y tener la posibilidad de hacer muchas más películas de las que estamos pudiendo hacer. El Estado debe achicar las distancias entre ricos y pobres, este es un festival gestionado desde el gobierno de la provincia a través del Instituto Cultural y por eso es un festival tan grande que da la posibilidad de reflexionar sobre la identidad y donde no todo es mercado.
Pensamos en cine para las infancias, tenemos una sección que es Festival de Festivales y que rescata toda la gestión de festivales de cine independientes de la provincia de Buenos Aires, los shows, los encuentros de la gente con los artistas, de los estudiantes con los realizadores.
Es obvio que los mercados existen y van a seguir existiendo, vivimos en un mundo capitalista pero no puede ser que los mercados existan sobre las cabezas de los pueblos. La cultura es básicamente la identidad de un pueblo, aquello que somos, es mucho más que las expresiones artísticas y es lo único que no se puede importar, si los pueblos no las fabrican no tienen cultura propia; es ahí donde el estado debe garantizar las condiciones de su realización, así como una política de salud está para garantizar la salud pública, una de educación está hecha para garantizar la educación pública, una política de cultura debe contemplar la producción de los pueblos de su propio cine. Esto se ve en países que son potencias como Holanda, Francia, España, Canadá, que tienen muy claro que los mercados no entran por encima de ellos, por encima de su cultura, esto me parece un debate importante, necesario y urgente.
Con información de Télam