Dos extrañas joyas ingresaron a las competencias del Bafici

25 de abril, 2023 | 17.33

Dos extrañas joyas: la venezolano-española "Upon Entry", un drama de suspenso sobre las ilusiones que estallan a la puerta de entrada de los Estados Unidos, y el cercano e inclasificable "Terminal Young", de la realizadora Lucía Seles, sobre la fragilidad de la vida en el planeta Tierra, ingresaron en las competencias Internacional y Argentina, respectivamente, de la actual edición del Bafici.

En su quinta jornada de proyecciones, esta nueva edición del Buenos Aires Festival Internacional de Cine Independiente marcha con paso consolidado, sostenido en buenas, aunque a veces no tanto, propuestas cinematográficas que abarcan un amplio abanico y que interpelan miradas diversas sobre el cine, el mundo y el modo de hacer cine en la actualidad, dirigido, también, a audiencias diferentes en muchos casos, lejos del canon de un único espectador calificado y abriendo la paleta en direcciones múltiples.

En la sección Internacional ingresó a competencia "Upon Entry", ópera prima de los venezolanos residentes en Cataluña Alejandro Rojas y Juan Sebastián Vásquez, que con pulso maestro retratan la fiereza e impiedad del sistema migratorio para aquellos que quieren ingresar a vivir a los Estados Unidos, así sea por el aeropuerto de Newark.

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Elena (bailarina de danza contemporánea catalana) y Diego (urbanista venezolano residente en Barcelona) tienen treinta y pico, se conocieron en una fiesta, son pareja y han decidido ir a probar suerte a Miami a través de una visa de residencia obtenida por sorteo.

En la primera escena acaban de dejar el piso en Barcelona y marchan hacia el aeropuerto; luego suben al avión y aterrizan en Newark, en ese lugar comienza la pesadilla de un filme que no da respiro hasta un final sobrecogedor.

Al llegar a Newark, Elena y Diego no logran pasar "sin más" el control migratorio y son dirigidos a una segunda oficina. Allí serán sometidos a las más diversas presiones psicológicas por parte de dos agentes de migraciones que deberán decidir si ellos están aptos y pueden vivir en los Estados Unidos.

Toda la fiereza del imperio consolidada en pequeñas y perfectas operaciones de interrogación, sin daño físico pero con evidentes secuelas psíquico emocionales, se juegan en unas salas en que los dos jóvenes deben responder pregunta tras pregunta y sus pasados van quedando al descubierto para el otro que lo desconocía.

La tensión es absoluta e irrespirable, no es la frontera del "coyote" que se cruza a pie sino la más tranquilizadora de los aeropuertos, pero la impunidad del sistema es la misma y en el medio la ilusión (más de uno que de otro) de arañar algo del sueño americano, convertido en pesadilla en la puerta de ingreso.

La película está construida como un mecanismo de relojería narrativo, nada sobra ni falta, las actuaciones (Alberto Ammann, Bruna Cusí, Ben Temple, Laura Gómez) son excelentes.

En Competencia Argentina se vio "Terminal Young", un bellísimo relato sobre afinidades, prejuicios y fragilidades de los seres humanos sometidos a la existencia, en una propuesta cinematográfica a años luz de la anterior pero no menos conmovedora.

Con pulso rápido, montaje enrevesado y poco detenimiento en encuadres y posiciones de cámara, la realizadora Lucía Seles aborda el balbuceo existencial en su forma más pura y cotidiana, con una concesión a los puntos de fuga y los encuentros, y desencuentros, que la realidad impone.

El filme transcurre en algún lugar de la ciudad de Buenos Aires localizado entre Pompeya, Barracas y Avellaneda (hay un cruce de puentes por la calle Vélez Sarsfield), y en una pista de patinaje de Caballito donde se festejará el cumpleaños de un joven sanjuanino llegado hace poco a Buenos Aires.

En medio otras cosas: una tenista que quiere alquilar un departamento, un contador que dejó el club de tenis, una guitarrista y su hermano guitarrista y el hermano guitarrista de la novia del hermano guitarrista, la madre del joven sanjuanino (una brillante Susana Pampín), un amigo del joven sanjuanino.

Un modo de hablar particular que pone en sonido conflictos interiores y de relación, nada fuera de lo común o todo muy particular, retazos, fragmentos, restos de la vida que pasa todos los días.

Con información de Télam