El acordeonista y compositor misionero Chango Spasiuk retomará en septiembre la puesta en directo de su más reciente álbum Eiké, donde recreó piezas de su autoría junto a artistas de diversos lugares y tradiciones, con una serie de cuatro presentaciones.
Después de tres conciertos ofrecidos en mayo pasado en Neuquén, Buenos Aires y Mar del Plata, la nueva saga comenzará el jueves 21 de septiembre en el Coliseo porteño donde tuvo lugar una de aquellas citas que aún con corte de luz incluido, resultó antológica.
La nueva entrega de Eiké en vivo continuará el viernes 22 en el Auditorio de la Fundación Astengo de Rosario, el sábado 23 en el Quality Espacio de Córdoba y hacia el 12 de noviembre cruzará el Río de la Plata para sonar en el Teatro Solís de Montevideo.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
De "Eiké", expresión que en idioma guaraní significa "la invitación a entrar a un espacio interior", tomaron parte el español Carlos Nuñez en flauta y Gustavo Santaolalla en ronroco para "Pynandí (Los Descalzos)"; el arpista Sixto Corbalán en "Canción de amor para Lucía"; Jaques Morelenbaun en violonchelo para "Mi pueblo, mi casa, la soledad"; la trompeta de Erik Truffaz en "Gratitud"; y la percusión africana korá del senegalés Boubacar Cissoko en "Mejillas coloradas".
La convocatoria se extendió a los noruegos Per Einar Watle (guitarra) y Steinar Raknes (contrabajo) en "Lucas"; al marroquí Majid Bekkas (laúd) y Gonzalo Arévalo (bendir) para "Tristeza"; y a Sergio Tarnoski (acordeón verdulera) para el tributo a Luis Ángel Monzón en "Puestero lobizón".
Pero, además, el material urdido en solitario y en el contexto pandémico añade un tema en vivo con otro clásico del chamamé como "Puerto Tirol" (de Heraclio Pérez) que lo reunió con la guitarra de Marcelo Dellamea y tres piezas que Chango asumió solo: "Siete higueras" (de Isaco Abitbol); "Improvisación para Juana" (a piano solo) y "Polca para Juana" (estas últimas dedicadas su hija Juana, hermana menor de Vera).
"Hacer este disco fue un viaje anímico y emocional, mi gran viaje te diría", sostuvo Spasiuk durante una entrevista con Télam realizada en un cuarto de su casa del barrio porteño de Villa Urquiza desde donde gestó el 13° álbum de una trayectoria discográfica iniciada en 1989.
Con información de Télam