(por Sergio Arboleya).- Un puñado de obras de la prolífica y fundamental usina creadora de Eduardo Falú conmovieron esta noche al gentío que completó el Auditorio Nacional de Centro Cultural Kirchner en un concierto que reunió a una decena de artistas bajo dirección del guitarrista Juan Falú para saludar el centenario del artista salteño.
Además del sobrino del homenajeado, el elenco musical estuvo integrado por Lilián Saba en piano y arreglos, Marcelo Chiodi en vientos, Facundo Guevara en percusión, Liliana Herrero, Nadia Szachniuk, Teresa Parodi y Juan Quintero en voces, y Carlos Martínez y Carlos Moscardini en guitarras.
El repertorio, salpicado de imponentes obras instrumentales de su cuño y entrañables canciones que creó en dupla con su coterráneo, el poeta Jaime Dávalos, surcaron un 9 de julio donde se conmemora, además, el 207° aniversario del Día de la Independencia y ofició como banda sonora de una patria posible.
Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.
Es que el arte, con su carga de testimonio y belleza, constituye un alegato imprescindible en la construcción de unas identidades colectivas y la música de Eduardo Falú es uno de los testimonios sonoros que refieren a una de las mejores argentinas latentes, en ciernes.
Hoy es un día especial para una patria que está en espera de horizontes que queremos que sean de justicia y de libertad, que tiene que conmovernos, y en esa búsqueda memoriosa de esta patria esta es una jornada realmente significativa porque vamos a celebrar a un artista y a una obra. Y estamos orgullosos de poder hacerlo, sostuvo Juan Falú cuando apenas pasadas las 19 salió a escena en compañía de nueve artistas más.
Con la decena de intérpretes ubicados en semicírculo sobre un escenario iluminado sobria y cálidamente, Falú dio paso al concierto después presentar a cada quien y de expresar: Gracias por venir, gracias Eduardo Falú y viva la patria.
Sobre el leve y consistente suelo generado por los toques de Saba, Guevara y Chiodi, la salteña Szachniuk quien grabó con Juan en 2022 el álbum Falú capaz de reunir a ambos creadores- fue la encargada de inaugurar musicalmente la reunión entonando con solvencia La nostalgiosa y enseguida la correntina Parodi apuntó la patria está en estas canciones como prólogo a cantar Zamba de la Candelaria.
Es muy difícil de tocar la guitarra después de la emoción que producen estas canciones, pero voy a ejecutar dos villancicos que Eduardo arregló para guitarra solista, anunció Moscardini antes del imponente instrumental Tema de villancicos.
A su turno, la entrerriana Herrero que también en yunta con Juan, en 2004, registró el bello Falú-Dávalos- asumió Oro verde, una canción que, confesó, le enseñó su padre, tras reflexionar que la mejor celebración del Día de la Independencia es haber creado esta comunidad musical que siempre es libre y emancipada.
Con una gran performace vocal el tucumano Quintero se hizo cargo de la Milonga del alucinado, seguido por otro mágico momento entre las cuerdas de la guitarra pulsada por Martínez con Zapateado.
Juan Falú resumió algunas sensaciones en torno al cancionero compartido y refirió a nociones de excelencia, belleza y hondura y sostuvo que siempre se difunde más la canción, pero visitar esas obras instrumentales es un ejercicio muy recomendable para la salud del alma.
En el inicio de la segunda ronda, Szachniuk regaló la singular Canción del Paraná, Parodi eligió Vamos a la zafra y dos momentos guitarrísticos quedaron a cargo de Moscardini para La angaquera y de Falú para La cuartelera.
La voz de Herrero repuso la Vidala del nombrador sobre la que arriesgó: Siento que sus autores están diciendo que alguien rompió algo que no debió ser roto que es la unidad profunda entre el hombre y la naturaleza y Martínez se llevó otro largo reconocimiento después de Murmullo de la laguna.
Dos de las más populares invenciones de Falú-Dávalos, como Las golondrinas (en la sutil garganta de Quintero) y Tonada del viejo amor cantada por la totalidad de los presentes tanto arriba como abajo del escenario, pareció cerrar el tributo en medio de una larguísima y potente ovación.
Pero ante el clamor de la audiencia, los Juanes, Falú y Quintero, compartieron a dos guitarras y dos voces una versión de Río de tigres que coronó un hondo y necesario homenaje por los 100 años que Eduardo Falú hubiera cumplido el viernes último.
Con información de Télam