La primera Gala Olga Ferri, tributo a la figura del ballet internacional y maestra argentina en el décimo aniversario de su fallecimiento, que mañana a las 20 tendrá por sede el porteño teatro Astral, implica para Mario Galizzi, coordinador artístico de la velada, un homenaje a la artista como intérprete y a la maestra como formadora.
El encuentro de mañana es para resaltar la enorme trayectoria de Olga Ferri como intérprete netamente clásica, dejando así constancia de nuestra escuela de ballet en el mundo, agrega Galizzi a Télam.
Por su parte, Marisa Ferri, impulsora del agasajo y quien comanda la Fundación Ballet Estudio que será presentada formalmente en ese marco a medio siglo de su nacimiento como espacio de formación, subraya que la de Olga es la carrera de una mujer fabulosa y fuera de serie desde muy pequeña.
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En Olga Ferri -insiste Marisa a Télam- encontramos a alguien que descolló como trabajadora, como mujer, como madre, como intérprete y, sobre todo, como formadora que supo transmitir su pasión a sus discípulos.
La gala a total beneficio de la Fundación Garrahan que se llevará a cabo en la sala de Avenida Corrientes 1.639, reunirá a primeras figuras del Teatro Colón, como el primer bailarín Federico Fernández, Camila Bocca, Jiva Velázquez y Rocío Agüero, y del teatro Argentino de La Plata desde donde llegarán Elizabeth Antúnez y Bautista Parada.
Con producción artística de Juan Lavanga, habrá personalidades invitadas como Sofía Menteguiaga y Benjamín Parada y la Asociación Arte y Cultura entregará el Premio Olga Ferri a la Trayectoria Artística a la Primera Bailarina Cecilia Figaredo.
El programa artístico previsto fue seleccionado en base a diferentes obras interpretadas por Ferri durante su carrera, desde las emblemáticas "Giselle" y "El Lago de los Cisnes", hasta el pas de deux de "El Corsario", que bailó con Patricio Guiloff en giras, o "La Muerte del Cisne", que interpretó tanto en la Argentina como en Europa.
Planificamos una velada donde de alguna manera todos los bailarines convocados hicieran algún fragmento importante de los que Olga ha bailado tanto en Inglaterra como en distintos teatros mundiales y en el Colón, indica Marisa Ferri, sobrina de la homenajeada.
Galizzi precisa que la función hará eje no sólo en la carrera de bailarina de Ferri en nuestro país y en el extranjero, sino también en la gran maestra en la que se convirtió tras retirarse en 1978 en el escenario del Colón con el ballet Coppelia en versión de Jack Carter.
El bailarín, maestro de baile, coreógrafo, director y asesor artístico, resalta que la homenajeada nos representó en el mundo habiendo sido Bailarina Guest en el London Festival Ballet en muchas oportunidades y siendo señalada entre las 10 mejores intérpretes de Giselle en esos momentos.
Al repasar los hitos de la laureada artista nacida el 20 de septiembre de 1928 en Buenos Aires, Galizzi apunta que en Londres también estrenó la versión integral del Lago de los Cisnes, de Jack Carter, y con esta compañía realizó giras por toda Europa y fue invitada en el Ballet de la Ópera de Múnich y la Ópera de Berlín. Además filmó para la TV belga la vida de Fanny Essler y en la Universidad de Paris ilustró conferencias con Serge Lifar.
Télam: ¿Cómo nace esta Primera Gala Olga Ferri?
Marisa Ferri: Se organizó a partir de una donación anónima que he recibido para que el homenaje que yo realizo habitualmente en lugares más íntimos, pudiera llegar a un teatro como el Astral y presentar a alumnas de Ballet Estudio que fueron discípulas mías y que ahora están con maestras formadas por Olga.
T: ¿El homenaje apunta mostrar el legado de Olga?
MF: Queremos mostrar la carrera que hizo Olga principalmente con una filmación que pudimos rescatar desde Inglaterra y también desde nuestra propia colección de fotos que yo tenía en el estudio y que digitalizamos. En realidad se trata de mostrarle a la nueva generación la carrera, la personalidad y la fascinante artista que fue Olga porque realmente Olga conmovía y era una persona que provocaba en el público una gran gran admiración y eso no se sabe, no se conoce, no hay historia en el ballet, pero sin duda es parte de nuestro patrimonio artístico.
T: ¿Cuáles creés que son los aportes salientes de su trayectoria al ballet en Argentina?
MF: Yo creo Olga aportó a una gran generación de bailarines una cantidad de repertorio y de estrenos en el exterior aquí que fueron descollantes, por lo tanto la gente hacía filas de una noche entera para sacar las entradas de las funciones que hacía y recorrió el país con la compañía que tenía con su marido, Enrique Lomi, dando a conocer este arte. Además fue una mujer con las agallas para irse a Londres, dejar a su marido acá en una época en donde no había la comunicación que hoy existe y luego asumió lo muy riesgoso de ser madre a los 40 años y tuvo a su único hijo, Enrique, cumpliendo el deseo muy grande de ser mamá y enseguida tuvo la gran dicha que de que viniera al país Rudolf Nureyev y que la eligiera para bailar.
Con información de Télam