Los responsables de las salas de teatro independiente de la ciudad de Buenos Aires reunidos en la asociación civil Artei remarcaron hoy la necesidad de sostener el funcionamiento de los espacios que gestionan a pesar del impacto de la crisis económica.
"Ante la actual situación, tenemos que redoblar el esfuerzo para sostener el funcionamiento de las salas porque una sala que cierra son recursos públicos y privados de muchos años que se desperdician", aseguró a Télam Gonzalo Pérez, presidente de Artei, que el pasado martes cumplió 25 años de existencia.
Surgida al calor del movimiento que impulsó la Ley Nacional de Teatro y la consecuente creación del Instituto Nacional del Teatro (INT), Artei nuclea en la actualidad cerca de 110 salas de teatro independientes entre las 200 que se encuentran activas en la ciudad de Buenos Aires.
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"El teatro independiente argentino es un teatro autogestivo y colaborativo que se genera entre los distintos sectores que lo componen y trabajan allí: actores, directores, iluminadores, escenógrafos, dramaturgos, que no buscamos el lucro, entendido como un plusvalor o como una ganancia extra de los ingresos por nuestro trabajo", destacó Pérez, responsable a su vez del Espacio Tole Tole Teatro.
Analizando los 25 años de existencia de Artei, Pérez remarcó que "si hubiera que resumir la actividad de la asociación tendríamos que señalar la capacidad de organización, solidaridad y lucha de las salas en defensa del teatro independiente y de leyes específicas".
"En este marco fueron muchas etapas, en el medio pasó lo de la masacre de Cromañón y todo eso trajo un tema complejo en relación con las hablitaciones de nuestros espacios; otro hito fue la pandemia, la primera vez que al mismo tiempo en todo el mundo estuvieron cerrados todos los teatros, fue complejo atravesar eso y en el teatro independiente más porque cuando se empezó a abrir con los protocolos tuvimos que estar atentos a la especificidad de nuestra labor y de nuestros teatros", remarcó Pérez.
Respecto de los desafíos presentes, el presidente de Artei hizo hinchapié en dos situaciones que inciden en la vida y desarrollo de los espacios independientes: los alquileres -el 50% de las salas independientes alquilan-y las tarifas de los servicios.
"Nosotros venimos teniendo dos problemáticas fuertes que se va a ir agudizando, una es la de los alquileres, con las actualizaciones mes a mes y la posibilidad de que se dolaricen esos pagos y otro es el de las tarifas públicas porque lo nuestro no es un comercio sino que nos consideramos entidades de bien público aunque no en todos los casos nos reunimos bajo esa figura jurídica, entonces terminamos pagando tarifas de actividad comercial que no se emparenta con nuestra especificidad y se genera una situación donde los ingresos de las salas quedan desfasados en relación con los pagos que deben afrontar para sostener su actividad", concluyó.
En los festejos de este aniversario de Artei, que se desarrolló en la sala Andamio 90 hubo representantes actuales y salientes del Instituto Nacional del Teatro, de Proteatro, de la comunidad teatral y de la cultura.
Con información de Télam