Tras una ausencia de nueve años en su provincia, el compositor y bandoneonista Dino Saluzzi volvió a presentarse anoche con su familia en Salta en un concierto a sala llena que tuvo lugar en la finca La Joaquina, en la localidad de Rosario de Lerma, junto a su hijo José María Saluzzi en guitarra, su hermano Félix Cuchara Saluzzi en saxo, su sobrino Matías Saluzzi en contrabajo y el recitado a cargo del poeta y músico Marcelo Sutti.
Como invitadas participaron también la cellista Belén Saluzzi y la flautista Valeria Saluzzi, ambas hijas de Félix.
Una serie de sonetos de Marcelo Sutti recitados por él, fueron el disparador para que la magia del compositor salteño desplegara un abanico de melodías de temas propios como "Esquina", "Mónica", "Lustrín", "Gorrión", "Un momento", y clásicos como "Loca bohemia", de Francisco De Caro, "Berretín", de Pedro Laurenz o el standard de jazz "My one and only love", de Guy Wood.
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Luego el concierto dio paso a una segunda parte dedicada al folclore más tradicional, con temas como "Adiós Catamarca", "La aparecida", "Recuerdo de aquellos tiempos", "Chacarera en la menor" y "Gabriel Cóndor", que hicieron de la noche de tormenta un devenir de recuerdos y bienvenidas.
Saluzzi definió en sus palabras la importancia de mantener el folclore vigente desde su índole y demostró con ejemplos musicales la riqueza del acervo cultural argentino, creando con estos solos una profunda intimidad.
También fueron memorables los momentos en que la virtuosa guitarra de José María improvisó junto al bandoneón de su padre.
Esta emotiva velada fue también el reencuentro musical del grupo Familia Saluzzi, luego del forzado confinamiento por la pandemia. El cuarteto conformado por Dino, Félix, José María y Matías Saluzzi, tiene prevista una gira por Europa en julio próximo.
El concierto de anoche marcó el regreso del camposanteño prodigioso hijo de Salta, de ochenta y siete años, que supo llevar a los más importantes escenarios del mundo la música norteña con matrices de jazz y tango, y que dejara plasmada en dieciocho registros de estudio grabados por el sello alemán ECM.
Una fecha inolvidable para el cálido y respetuoso público presente, que supo acompañar con el silencio de sus emociones al grupo de artistas que trasmitió los mensajes de la música en su más alto nivel, haciendo del regreso de Dino a su tierra un momento postergado de felicidad y asombro.
Con información de Télam