El libro “Puta Poeta” de la escritora, trabajadora sexual, tallerista y militante formoseña Nina León, tendrá el próximo domingo su más ambiciosa puesta en el espacio porteño Galpón B que, anticipa, “tendrá muchas situaciones eróticas y recorrerá las distintas temáticas de los poemas: desde lo sexual, hasta lo medioambiental, pasando por el feminismo y la familia”.
"El lugar nos permite jugar mucho más y hacerlo con todos los condimentos sonoros y performáticos para que la gente se divierta y pase dos horas donde con reacciones que los lleven por todos lados", anunció León a Télam sobre la presentación del domingo a las 20 en Cochabamba 2.536 con acceso en bue.tickethoy.com.
Nina León, seudónimo de Natalia Canteros, de 34 años, aborda en los 33 poemas de su texto las facetas de su propia existencia: la militancia, el amor, la maternidad y el trabajo sexual.
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“Puta Poeta” tuvo otras performances en vivo en salas porteñas, de Rosario y Córdoba y próximamente cerrará el festival cordobés Erizades y llegará a Formosa, pero para este domingo anuncia las presencias de las cantantes Ignacia Etcheverry y Chechu Giménez, junto a un grupo de performers.
- Télam: ¿Cómo lograste sintetizar artísticamente en “Puta Poeta” las diversas facetas de tu vida?
- Nina León: Se fue dando en todo el proceso de escritura. Iba escribiendo casi catárticamente, a medida que iba transitando determinadas cosas, y llegó un momento en que todo eso lo tenía para
- T: ¿Te sentís una emergente de las luchas y cuestionamientos de la época en torno a los feminismos y las diversidades?
- NL: Me siento como una puta que además de hacer poesía se dedica a producir sus propios recitales y que esos espacios también los fui pensando desde el sentirme excluida, muchas veces, de lugares abiertos donde quería mostrar mi arte, pero por ser puta y hablar en primera persona, dejaba de estar invitada. "Puta Poeta" es un espacio que hoy sirve también para la batalla cultural que necesitamos seguir dando lxs trabajadorxs sexuales, para sensibilizar y desestigmatizar, para dar a conocer problemáticas que frecuentamos, y para hacerle saber a quien se acerque, que habitamos el mismo mundo que todxs, que tenemos familias que sienten tanto como nosotras, que hacemos las mismas cosas que lxs demás y que necesitamos dejar de ser discriminadas o ninguneadas, sólo por decidir trabajar con nuestro capital erótico.
Con información de Télam
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