El pianista Horacio Lavandera encabezará el lunes próximo en el Teatro Colón un concierto a beneficio de Unicef que por primera vez acercará allí obra de Clara Schumann y prepara su debut en el Festival Nacional de Folclore de Cosquín, donde ejecutará creaciones de Nenette Pepin Fitzpatrick en el marco de un homenaje a Atahualpa Yupanqui, dos citas con las que ratifica la premisa de seguir en el rumbo de romper con algunas estructuras.
Siento que estoy rompiendo con algunas estructuras al incluir una compositora mujer como Schumann en el Colón de Buenos Aires y también al llevar por primera vez la música clásica a Cosquín, desliza Lavandera durante una entrevista con Télam.
En ese sentido, el artista sostiene que ambos conciertos constituyen una osadía y conllevan posiciones extremadamente complejas frente a las que, se sabe, siempre va a haber un 50% de público a favor y un 50% de personas que van a negar cualquier valía a que una mujer pueda ser compositora de música culta.
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La historia entera del rol de la mujer en la sociedad occidental muestra una gran falta de libertad, pero yo como músico -postula Lavandera- encuentro que tanto las obras de Schumann como las de Nenette son obras maestras y una música increíble que hasta hace cinco años ni se nombraba.
Camino a un cuarto de siglo de profusa actividad, tocó con reconocidas orquestas y dio recitales de piano en las salas de conciertos más prestigiosas de América, Asia y Europa.
Dueño de una trayectoria reconocida que mantiene por fuera de la lógica del mercado de la música (que también alcanza al rubro clásico aunque no sea tan voraz y masivo como el popular), el artista, de 37 años, indica: Mi canal de YouTube es, digamos, mi casa discográfica, porque me manejo de modo autogestivo.
La heredé de mis abuelos y de mis padres, quienes me enseñaron a ser una persona capaz de realizar sus proyectos y vincularme solamente con la gente que considere más honesta, fundamenta el músico sobre su elección de esta modalidad de trabajo.
El primero de los ambiciosos conciertos de Lavandera será el lunes 28 a las 20 en el Colón a total beneficio de Unicef y cuyos fondos serán destinados a chicas y chicos que necesiten ayuda en la Argentina y otras partes del mundo en lo referido a salud, educación y oportunidades para su crecimiento y desarrollo.
Allí el pianista compartirá velada con sus colegas Karmen Rencar (cello), Lucía Luque Cooreman (violín) y Virginia Tola (soprano) donde se ejecutará Sonata para piano, K. 331, Alla turca, de Wolfgang Amadeus Mozart; Sonata para piano, Op. 27 N° 2, Claro de Luna", de Ludwig van Beethoven y dos obras de Clara Schumann Trío, Op. 17 para violín, cello y piano y 6 Canciones, Op. 13 para voz y piano.
El programa reúne obras muy reconocidas de la música clásica para todo público y en la segunda parte suma una propuesta muy interesante que se da muy pocas veces y muy pocas veces en el Teatro Colón, por incluir obras de una compositora mujer del siglo XIX, ya que hubo muchos preconceptos con lo que podía una mujer llegar a realizar sobre todo en un ambiente tan conservador como es la música clásica, reflexiona Lavandera.
Télam: El hecho de tocar para Unicef y poder ayudar, ¿te lleva a creer que el arte pueda ayudar a que mejoremos como sociedad y la desigualdad deje también de alcanzar a las infancias?
Horacio Lavandera: La música es uno de los elementos más importantes de la cultura y la actividad cultural puede ayudar a mejorarnos pero nunca va a ser suficiente ante tanta desigualdad que hay. Eso no quita que este concierto sea parte de un proyecto maravilloso que reúne a compositores que fueron niños prodigios de orígenes muy humildes que necesitaron mucha ayuda para realizar su actividad y eso es parte del mensaje de Unicef.
T: ¿Cómo fue el armado del elenco que te reunirá con tres grandes artistas para esta presentación?
HL: Va a ser la primera vez que actúo con todas mis invitadas, que son todas mujeres y, por lo tanto, va a haber un 75% de participación femenina en el escenario. Si bien es cierto que a Luque la conozco de cuando ella tenía nueve años y yo 13 y con Virginia llevamos más de 20 años de conocernos.
T: ¿De qué manera se dio esta apuesta de ir con tu piano a la noche inaugural del Festival de Cosquín para un homenaje a Yupanqui que también animarán Juan Falú y Jairo y donde vos pondrás en foco los aportes compositivos de Nenette a la música criolla?
HL: Todo se fue dando en el tiempo en una historia larguísima y con la participación de varias personas, a la vez que me fui adentrando en la obra de ella que fue tan importante y grabé ocho piezas en A Nenette y Don Ata" (donde se incluyen, entre otras obras, Cruz del Sur, Luna Tucumana, Indiecito dormido, Los ejes de mi carreta y Piedra Sola) que dan cuenta del encuentro entre el piano romántico y el folclore y de allí surgió un folclore mucho más depurado.
Ojalá que la gente pueda encontrar en esta música mucha inspiración sobre cómo se puede desarrollar el folclore hacia otras poéticas y no siempre hacia lugares de lo que se llamaría la industria musical.
T: ¿Te costó decidirte a sumarte a Cosquín?
HL: Para mí como artista y como representante, en este caso, de la música clásica, es un reto gigante y una ruptura porque no es lo que se suele hacer. En principio será una participación muy corta pero, si la gente se anima, habrá más.
Con información de Télam