Las artes escénicas argentinas celebran a la actividad y apuestan a lo que vendrá

08 de diciembre, 2021 | 18.02

Carlos Rottemberg, presidente de la Asociación Argentina de Empresarios Teatrales y Musicales (Aadet), que esta noche en la zona porteña del Obelisco propone el encuentro de las artes escénicas "Argentina Vive Teatro y Música", señala que la convocatoria "es una bisagra posvacunación para mostrarnos y decir que tenemos ganas, nos quedan fuerzas y sobre todo nos sobran necesidades".

"La intención es vernos juntos y mostrarnos unidos para decir que las artes escénicas argentinas están vivas en una actividad que no tiene dueño y nos reúne por un mismo fin", resalta Rottemberg a Télam.

La reunión promete la presencia de "artistas de todos los circuitos y plazas del país, integrantes de las obras y conciertos que formarán parte de la temporada de teatro y música 2022".

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Por ello tomarán parte no solamente quienes sostienen la cartelera comercial sino, también, representantes de la escena independiente y también funcionarios a cargo del circuito estatal.

Gonzalo Tomás Pérez de la Asociación Argentina del Teatro Independiente (Artei), apunta a Télam que "tomamos esta invitación como chance de dar vuelta la página porque lo que nos pasó fue una tragedia que repercutió como tragedias personales".

"Por eso sentimos que este encuentro de todo el sector es por lo que viene, por cómo resistimos y por cómo hacemos para poner la rueda a marchar nuevamente", abunda el iluminador, gestor cultural y uno de los responsables del Espacio Tole Tole Teatro.

En un sentido similar, Andy Vertone, titular de Espacios Escénicos Autónomos (Escena), considera que a esta velada "la vamos a vivir como una fiesta del reencuentro y de la visibilización".

Y en charla con Télam, Vertone especifica que "el teatro independiente tuvo mucha pérdida económica y simbólica, pero queremos volver a trabajar con los públicos y con la comunidad".

Para Jorge Telerman, director general y artístico del Complejo Teatral Buenos Aires, la situación actual "me parece que llama a la reconstrucción que ya ha comenzado afortunadamente con una concurrencia importante por la fantástica necesidad de reiterar ese ritual irrepetible del vínculo entre artista y público cuando el arte sucede".

"Para esta convocatoria nos reunimos estos tres círculos que cohabitan, se enriquecen y dialogan entre sí y tienen fronteras que cada vez son más porosas. Siento que estamos celebrando esta reconstrucción para que sea lo más inmediata y sólida posible, pero allí la clave es lo que sabemos hacer y lo que el público necesita", pondera el funcionario porteño a Télam.

El acto de esta noche incluirá como cierre un aplauso a cielo abierto de homenaje a las víctimas fatales del coronavirus que padeció el sector desde marzo de 2020.

Télam: ¿Qué saldo dejó la irrupción de la pandemia en las artes escénicas?

Carlos Rottemberg: Vivimos como todos atravesados transversalmente por la pandemia. En esta situación inusual desde marzo de 2020 tenemos heridos por todos lados y no me circunscribo a la Aadet ni a los 10 carcamanes que aparecemos siempre sino que estamos hablando de entidades con 200 socios y varios volteados y ni qué hablar de lo que le pasó a los colegas del teatro independiente, a los artistas, autoras, plomos, directores, escenógrafos, todo lo que tiene que ver con una actividad que mueve a unas 400.000 personas por año. Definitivamente el virus nos arrebató la profesión a todos y afectó la economía de cada persona de la actividad.

Gonzalo Tomás Pérez: La pandemia se llevó público y el sistema de producción quedó desarmado. En Artei tenemos 110 salas que en su mayoría pudieron sostenerse con la ayudas del Ministerio de Cultura de la Nación y el Instituto Nacional de Teatro y eso es inversión pública y privada de años que se pudo mantener.

Andy Vertone: El teatro independiente quedó en una situación vulnerable. En pandemia en Escena perdimos seis espacios en el camino y quedamos únicamente 49 después de un año y nueve meses sin actividad porque el distanciamiento se daba de bruces con el tamaño de nuestros espacios, pero fuimos muy respetuosos de las medidas y de eso estamos orgullosos.

Jorge Telerman: Elijo hablar de la importancia de que se ratificó que no había peste que pudiera acabar con la imperiosa necesidad que una sociedad tiene de ser protagonista del hecho artístico. Es indisoluble e imprescindible ese vínculo que individual y colectivamente establecemos como ritual irrepetible del vínculo entre artista y público cuando el arte sucede.

T: ¿Cómo avistan el futuro inmediato de la actividad más allá de un contexto que sigue siendo incierto?

CR: Estoy con ganas de programar y de que los artistas vuelvan a los escenarios. Siento que hoy las audiencias están volviendo porque no apuramos los tiempos y porque sostuvimos que había que mirar lo sanitario primero y le auguro a la actividad independiente un mejor verano de los últimos. El teatro independiente merece tener ahora el beneficio de ese cuello de botella por no haber podido trabajar pero está corrido el año y el invierno es ahora; por eso les diría "anímense ahora a trabajar". En lo personal le tengo más miedo al invierno y este es el momento de convocar al público y no hay que dejar pasar la oportunidad.

GTP: Es un momento como de esperanza. Enero es un mes muy muy quieto en Buenos Aires, que es algo que había empezado a cambiar antes de la pandemia. Ojalá que el aplauso de cierre de esta noche ayude a que este verano sea distinto porque vamos a necesitar del esfuerzo de todos los sectores y hay que encontrar el público y retomar la producción.

AV: Desde el teatro independiente va a ser un misterio porque estamos en un momento extraordinario y aunque el verano en la ciudad de Buenos Aires es una temporada baja, es difícil sacar parámetro porque estamos en un momento extraño y quizás tengamos suerte y se llene la cartelera y se llene de público.

JT: En nuestro caso, el 17 presentaremos la temporada general que empieza en verano y se continúa con el Festival Internacional de Buenos Aires (FIBA) y con más diálogos con lo independiente. Sentimos que hay que programar porque la gente está volviendo y va a seguir a volviendo.

Con información de Télam