El documental "Entrecerros", que se estrena mañana en el Centro Cultural San Martín, explora la relación entre la vocación y el desarraigo a través de las historias de dos integrantes de la comunidad tucumana Diaguita Calchaquí de Amaicha del Valle.
Dirigido por Leonardo Cauteruccio en su ópera prima, el filme de 68 minutos de duración se exhibirá mañana a las 19 y tendrá funciones a esa hora el próximo sábado, el 31 de este mes y el 1, 13 y 16 de abril, y a las 17 el 25 y 26 de marzo y el 8 y 9 de del mes que viene.
La cinta debut de Cauteruccio, en la que también acredita roles en guion, producción, montaje y sonido, cuenta las circunstancias de Mirta Flores, cuyo deseo de ser monja se contrapone a los exigentes trabajos rurales que realiza a diario y los cuidados de salud de su madre, con quien vive en una casa en la cima de un cerro.
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El otro protagonista del documental es Rubén Suárez, próximo a recibirse de maestro de primaria y con intención de ejercer dentro de su comunidad pero sin demasiado espacio disponible, por lo que se debate entre ir a la ciudad donde su economía le permite conseguir empleo o aguardar en su lugar hasta que se genere una vacante.
Entre otras cosas, "el documental retrata un debate recurrente que existe dentro de la comunidad, que tiene que ver con la apertura o el encierro de sus integrantes frente al resto del mundo. De ahí se desprende el debate entre permitir que personas no nativas habiten la zona y pongan en riesgo la identidad de Amaicha del Valle, frente a que solo los habitantes originarios puedan pertenecer y así poner en riesgo el crecimiento de la comunidad", contó Cauteruccio en diálogo con Télam.
"Está destinado a todo aquel que quiera conocer y reflexionar acerca del sentido de pertenencia a un lugar y a quienes estén interesados en conocer la comunidad indígena de Amaicha del Valle, aunque el documental no se centra en el funcionamiento de la sociedad ni sus rituales o tradiciones ancestrales, sino en las relaciones humanas y en la forma de vida de los dos protagonistas, a través de recursos visuales y sonoros que retratan a las personas en su entorno de una manera sensorial, sin recurrir al uso de entrevistas ni voz en off", agregó.
Télam: ¿Qué particularidades de interés encontraste en esta comunidad?
Leonardo Cauteruccio: Que sus integrantes son dueños de sus tierras y se las van otorgando de nativos a descendientes, de manera gratuita, a través de una parcela de tierra para que la produzcan o se construyan un hogar. Sin embargo cada vez son más los amaicheños que deciden irse de la comunidad alejándose de sus familias, costumbres y cultura. El documental refleja la situación de gran parte de los jóvenes de la comunidad, quienes tienen acceso a una educación terciaria, pero que luego difícilmente pueden aplicar dentro del ámbito laboral de la comunidad, por lo que se ven forzados a vivir y trabajar en otras ciudades.
T: ¿Por qué el interés en dar a conocer esta historia?
LC: Mi intención fue visibilizar la problemática del desarraigo ligada a la vocación, ya que considero que es una experiencia que puede tener un profundo impacto en la identidad y en el sentido de pertenencia de una persona.
T: Si bien es un caso específico de esa comunidad, ¿se puede expandir la cuestión a demás sociedades en otras provincias o lugares en Tucumán y esa es parte de la idea del documental?
LC: Sí. Tuve la oportunidad de conocer la comunidad de El Cóndor en Jujuy y la de Tres Pozos en Chaco y pude comprobar que la misma problemática se repetía al menos en estas dos localidades, lo que me hace deducir que también se extiende hacia otras zonas del país. Creo que la temática del desarraigo es propia de la identidad latinoamericana.
Con información de Télam
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