El azar, la fantasía y la magia a la orden del cine en lo nuevo del premiado Hamaguchi

30 de marzo, 2022 | 16.46

(Por Agustín Argento).- El cineasta japonés Ryusuke Hamaguchi ganó el domingo pasado el Oscar a la Mejor Película Extranjera con "Drive My Car", cinta que salió a la par de "La rueda de la fortuna y la fantasía", la cual se estrena este jueves en salas del país y que pone en pantalla todos los recursos de un cine que convierte en verosímil lo inverosímil.

"Representar la coincidencia es una manera de considerar lo excepcional como la esencia del mundo, en lugar de lo real. Al crear un trabajo con ese título, comprendí que la historia se abre a un sinfín de posibilidades inesperadas", dijo el realizador en sus notas de producción sobre el hilo conductor que une a tres historias, separadas en tres episodios y que en una mirada superficial podrían parecen inconexos.

Sin embargo, hay claros protagonistas que cumplen con todos los requisitos: el azar, la fantasía y la magia vivencian todo el arco narrativo para no sentir que se trata de tres mediometrajes pegados uno a tras del otro, sino de tres actos que, en la esencia, comparten un único destino.

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En el primero de ellos, una joven le cuenta a su mejor amiga que acaba de conocer a alguien que puede ser el amor de su vida. Entre risas e intimidades, la amiga descubre que el hombre en cuestión es su ex novio.

En el segundo, dos estudiantes universitarios planean una broma pesada para desprestigiar a un profesor que acaba de ganar un importante premio de literatura, pero las vueltas del destino hacen que esa "dulce trampa", como la califican, se les vuelva en cierta forma en contra a uno de ellos.

En el tercero, una mujer en sus 40 va a una reunión de egresados del secundario en búsqueda de su amor adolescente. Al no encontrarla se va y, al otro día, se la cruza, o cree hacerlo, en las escaleras de una estación de tren, en un encuentro que abre la historia a una situación tan improbable como creíble a la vez.

"Estas tres historias se concibieron como las tres primeras de una serie de siete historias con el tema de 'coincidencia e imaginación' -explicó el director sobre el origen del filme-. El tema de la coincidencia siempre me ha interesado. Espero que que se disfrute al ser sorprendidos por lo inesperado que nos ofrece el mundo".

Los protagonistas de las tres historias son mujeres que, arrepentidas de su pasado, buscan de modo diverso corregir sus errores, ya sea haciéndose a un lado, como buscando cierta revancha o desahogándose por algo no dicho. Todas ellas buscan la redención que les permita hacer borrón y cuenta nueva y en el camino es la casualidad y lo inesperado lo que les permite redimirse.

"Juntar azares en un largometraje es muy complicado, y esa ha sido la razón principal de hacer historias más cortas, donde el azar es más fácil de tratar", explicó en un reportaje el realizador, casi excusándose por romper con la estructura tradicional y presentar una obra de manera inesperada.

En el libro-entrevista con Francois Truffaut, Alfred Hitchcock le pidió a "los amigos de lo versosímil" que no vayan al cine, ya que es el arte de hacer creíble lo increíble. Hamaguchi tomó estas palabras, y las expresó a su manera en un diálogo del tercer acto, para corroborar aquella tesis del maestro del cine; o como dijo en una entrevista con una medio español: “El punto fuerte del cine es que puedes dar credibilidad a lo que muestras: se convierte en realidad en el momento de aparecer en la pantalla".

Así, la magia del séptimo arte se despliega durante las dos horas que dura la cinta, con diálogos que van tirando como de la punta del ovillo con el que están formados los personajes, para desnudarlos y comprender actitudes que, sin adentrarnos a conocerlas, parecerían irreflexivas.

Al igual que con la ganadora del Oscar "Drive My Car", Hamaguchi pone el peso de la historia en lo que los personajes no dicen y en la interpretación que los actores hacen de ello con sus grandes y delicadas actuaciones. Las mujeres llevan el peso de las tres historias sobre su espalda, algo que ya había deslizado en películas anteriores y que es una constante en el cine nipón.

"La rueda de la fortuna y la fantasía" llega a las salas argentinas tras ganar el Oso de Plata del Gran Premio del Jurado de la Berlinale y el Silver Q-Hugo del Festival de Cine de Chicago, además de obtener una Mención Especial en el Festival de Cine de Haifa.

Con información de Télam