(Por Martín Olavarría) El drama social "Las preñadas", que se estrena hoy en el Cine Gaumont, narra el viaje que emprenden dos jóvenes madres embarazadas (asumidas por Ailín Salas y la brasileña Marina Merlino) que viven en un distrito misionero próximo a Brasil y deben moverse entre ambos países en busca de ayuda ante el inminente parto de una de ellas, exponiendo las falencias sanitarias de un área geográfica remota y desfavorecida económicamente.
Con funciones a las 12.15, 18 y 22 en la sala sita en Av. Rivadavia 1635, la producción argentino-brasileña dirigida y escrita por Pedro Wallace se describe a sí misma como una "road movie a pie" en la que las dos protagonistas deben dejar a sus cuatro hijos en la casa de una de ellas para poder ir juntas hacia algún hospital que pueda encargarse del trabajo de parto.
Vecinas y con hijos amigos entre sí, Juana (Salas) y Carmela (Merlino) robustecen su vínculo al emprender un recorrido lleno de obstáculos que en la película se exhiben como falta de solidaridad y ausencia del Estado, situación que las lleva a crear una fuerte amistad.
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La historia "nació cuando leí una noticia en el diario de que una mujer de una pequeña ciudad donde crecí en Salta vivió una odisea para tener a su bebé. Todo lo que viví en mi infancia dejó una huella en mi conciencia social: vi pobreza, falta de dinero y comida, ignorancia, riqueza desmedida, violencia y solidaridad. Entonces, esta película, en muchos aspectos, resume todo lo que he hecho y he experimentado a lo largo de los años", sostuvo Wallace.
"Desde ese germen hasta hoy, pasaron diez años en los que el proyecto fue mutando y cambiando mientras todos los involucrados estábamos esperando su concreción. Hasta que finalmente llegamos al momento del rodaje en la región de la frontera entre las ciudades de San Antonio, Misiones, y Santo Antonio, Brasil. La locación, con su paisaje, gente y forma de existir, le otorgó a la película, y al mundo que creamos en ella, una potencia y una poética esencial y verdadera. Nos atravesó lo que encontramos allí", agregó.
El cineasta, que presenta su segundo largometraje tras su ópera prima "Todos los días un poco" (2005) y tiene experiencia en dirección de series de televisión, mencionó además que "la frontera refuerza esa universalidad de que el valor, la valentía y la fuerza de las mujeres en la maternidad, sea deseada o no, es irrompible. Las protagonistas son mujeres al margen, que se solidarizan una con la otra y desafían esa marginación y cruzan dificultades, temores y sufrimientos, construyendo un vínculo de sororidad".
El elenco del filme que se extiende durante 80 minutos, se completa con Pedro José, Esteban Preto, Eddie Mansan, André Leite, Maria Clara Giongo, Leticia Loeblein, Alice Lopes, Cecilia Acosta y Jackeline Seglin.
"Desde muy pequeño y muy de primera mano, experimenté situaciones como las que se viven en la película. Ya de adulto, trabajé como coordinador de un programa con mujeres y adolescentes en riesgo. Y me llamó la atención cómo se repetía lo que había visto de más chico", contó el director a la prensa en la presentación del filme.
Para Ailín Salas, el de ella fue un proceso "muy conjunto" con Marina (Merlino) desde que llegaron a San Antonio, "a poner el cuerpo en el ensayo" con el pesado calor de la locación.
"Encontramos una amiga y una salvadora que consiguió la producción: una chica de allá que estaba embarazada, con quien nos juntamos mucho antes de arrancar el rodaje. Se hizo un vínculo muy familiar porque también conocimos a su familia", comentó Ailín Salas en la presentación en la sede de DAC.
Sobre la utilidad que le trajo el vínculo con esa mujer para interpretar su rol, la actriz contó que "compartían con ella la energía de una mujer embarazada y recibíamos consejos físicos porque es una experiencia diferente del cuerpo que hay que tener en cuenta, siendo que ni Marina ni yo tenemos hijos".
"Fue algo muy lindo a ese nivel. Yendo a filmar a lugares que no son ciudades te encontrás con un mundo nuevo y ella nos abrió la puerta de su casa de una manera hermosa, y también al mundo de la película desde un lugar muy real. Tenerla a ella fue clave para nosotras", añadió.
Wallace, consciente del espíritu del largometraje, admitió que "ya desde el título te das cuenta de que no van a ir a ver una película de la que van a salir sonrientes; es cruda".
"En 2009 una pareja fue a pedir ayuda a hospital porque la mujer estaba por parir y los rebotaron, y terminaron teniendo el bebé en la calle. La semana pasada salió en todos lados que en Salta pasó lo mismo y el bebé se terminó quebrando la clavícula", dijo el director sobre la inspiración para la película.
Según Wallace, "es un tema que se repite a lo largo de los años y -abundó- es interesante y potente poder contar una historia de ese tipo, en la que además se habla de la violencia obstétrica: tengo amigas que han ido a parir y les hacen un corte en la vagina, como se cuenta en la película, que es algo de lo que no se habla; es bastante tabú pero pasa todo el tiempo".
Con información de Télam