Chaud: "Me gusta trabajar desde la empatía y llevar al espectador a zonas más misteriosas"

10 de diciembre, 2021 | 16.18

La directora teatral y dramaturga Mariana Chaud está siendo objeto de una retrospectiva de su obra por parte del Complejo Teatral de Buenos Aires que se puede ver en el Teatro Sarmiento de jueves a domingo a las 20.

Realizada en el marco del programa Artista en Residencia con curaduría de Vivi Tellas, la retrospectiva a Chaud está concluyendo con "Sigo mintiendo", obra de 2004 que se presenta con el elenco original, y antes contó con "Budín inglés" de 2006; "Jarry Ubu Patagónico" de 2014 y "Elhecho" de 2005.

"Me identifico con el humor, con los grupos que hacen varieté o improvisación, con esa modalidad, que va desde lo súper popular hasta lo vanguardista, y que muchas veces es ninguneada", asegura Chaud en charla con Télam, marcando algunos de los puntos que sobresalen en sus trabajos, de los que nunca está ausente una visión cómica, absurda, hilarante o corrida de cuadro, que no estalla en la risa y que con ciertos toques melancólicos pinta distintos cuadros humanos contemporáneos.

Este contenido se hizo gracias al apoyo de la comunidad de El Destape. Sumate. Sigamos haciendo historia.

SUSCRIBITE A EL DESTAPE

Télam: Cómo fue la experiencia de montar esta retrospectiva: ¿hubo cambios o reescrituras sobre los originales, reescrituras escénicas, actorales o se buscó crear la misma obra que había sucedido años atrás?

Mariana Chaud: No hubo un criterio unificado sino uno pensado en función de cada obra. Una valoración de qué era lo que había que volver a traer y de qué manera. " Jarry Ubú patagónico" históricamente siempre fue diferente en cada presentación y esta no fue la excepción; es una obra muy física y hasta bastante performática en algunos aspectos. En "Elhecho", la dimos vuelta por completo con comentarios, aclaraciones, distorsiones, opiniones desde el presente y hasta un musical. Con "Budin inglés" la idea fue hacerla tal cual porque el lenguaje responde a un verosímil realista que había que preservar. Por último, con "Sigo mintiendo" (la más antigua de todas y con elenco original completo) hay algunas cuestiones más subrayadas o resaltadas, sobre todo desde lo formal, pero también era interesante no intervenir tanto una primera obra de 2004 por su valor casi documental.

De todos modos, siempre el resultado es nuevo porque la materialidad de las obras es otra, aunque hay una dinámica, un espíritu que se busca, se recupera y vuelve a aparecer.

T: ¿Qué te pasó a vos al volver a trabajar sobre estas obras y al volver a verlas?

M.C.: Trabajar sobre las obras nuevamente fue, por un lado, un trabajo arqueológico de recuperación de textos, materiales, dinámicas; por otro lado, fue también crear algo nuevo. Les actores están cambiados por los años, la experiencia y una mirada nueva sobre lo que hacíamos, además yo también me encuentro distinta, con nuevas herramientas, entonces fue muy feliz y también trabajoso.

Ver las obras terminadas es muy placentero: es como haberle vuelto a dar vida a algo que ya no existía y también prepararse para despedirse nuevamente porque los ciclos son cortos.

T: ¿Cuál es el lugar que tiene lo cotidiano, las situaciones simples y el humor en tu trabajo como dramaturga y como directora?

M.C.: Son lugares donde hago pie para después traer mundos más lejanos o más extrañados. Me gusta trabajar desde la empatía y luego llevar al espectador de la mano a zonas más misteriosas.

T: Al pensar una obra, ¿privilegias el desarrollo en profundidad de los personajes o el desarrollo y la dinámica de las situaciones?

M.C.: Una cosa va de la mano de la otra, pero no soy de hablar mucho de los personajes antes de ponerlos a funcionar dentro de un sistema. no creo que tengan una vida propia que explicar por fuera de la escena. eventualmente aparece, pero la mayoría de la información sale de los vínculos y de las situaciones.

T: ¿Cómo te inscribís o insertás en el marco del teatro argentino o general, con qué corrientes o propuestas te sentís más cercana e interesada?

M.C.: Me cuesta ponerme a mí misma en un lugar porque prefiero poder cambiar de lugar según lo que vaya haciendo, eso me da mucha libertad. prefiero que cada obra sea diferente de la anterior y no quedarme en un solo lugar.

Dicho esto, me identifico con el humor, con los grupos que hacen varieté o improvisación, con esa modalidad, que va desde lo súper popular hasta lo vanguardista, y que muchas veces es ninguneada.

Con información de Télam

LA FERIA DE EL DESTAPE ►