(Por Hernani Natale).- Tal como ocurrió con los argentinos Charly García, Luis Alberto Spinetta, Gustavo Cerati y Andrés Calamaro, y los mexicanos Café Tacvba y Alex Lora; Aterciopelados tiene desde este viernes su capítulo especial en la serie "Bios. Vidas que marcaron la tuya", producida por National Geographic Original Productions y disponible en Star+, y se convierte así en la primera banda colombiana en ocupar ese sitial destinado a los grandes referentes del rock latino.
"Es todo un honor estar en esa lista. Supongo que tiene que ver con que también somos indiscutibles (risas). Un honor súper bonito, muy emocionados por eso. Luego, cuando empezó todo el proceso, nos dimos cuenta que requería de mucho trabajo, por el nivel de profesionalismo, de profundidad de la investigación. Hubo que trabajar mucho buscando archivo y muchas cosas, pero es un placer estar en esta lista con los que influyeron a uno, comentó entusiasmada a Télam su vocalista y líder Andrea Echeverri.
La inclusión de la formación colombiana en esta serie, que a través de imágenes de archivo, testimonios y material fílmico casero repasa la trayectoria de distintos artistas, no resulta exagerada a la luz de la vanguardia que representó a partir de sus letras, su apertura musical, su estética y sus descontracturadas e interpelantes posturas frente a las manifestaciones de los aspectos conservadores más arraigados en su sociedad.
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Con estas herramientas, Aterciopelados también mostró ante el mundo la otra cara de un país estigmatizado en el concierto internacional por la preponderancia de los carteles de droga y la violencia que se manifestaba en sus calles, de acuerdo a lo que emanaba de los medios masivos de comunicación.
Con Li Saumet, de Bomba Estéreo, como anfitriona, este capítulo de "Bios" va transportando al espectador por una historia de más de 30 años que se inició a fines de los `80 y cuando promediaban los `90 explotó a nivel internacional con canciones como "Bolero falaz", "Florecita rockera" y "Cosita seria", entre tantos.
Pero así como el documental hace hincapié en todas estas cuestiones, también narra la historia doméstica del grupo, con un repaso por las inquietudes y actividades de Andrea Echeverri y Héctor Buitrago antes de conocerse y poner en marcha el proyecto; la particular relación personal entre ellos, con sus zigzagueos y su consecuente impacto en el andar de la banda; y el origen de muchos de sus clásicos.
"Fue un examen a profundidad de toda nuestra historia de decisiones tomadas en momentos íntimos, tal vez cosas que nunca se dijeron o nunca nos dijimos y pudimos hacerlo. Por supuesto, también momentos de entender posiciones, silencios, poder sanar también algunas cosas a partir de decirlas y, por supuesto, agradecer lo que la música nos ha dado", reconoció Buitrago, socio artístico de Echeverri y motor musical del grupo, al referirse a la brutal honestidad que atraviesa esta producción.
A pocas horas de su estreno por Star+, que irá acompañado del lanzamiento del single "Síganme los buenos", que une a los protagonistas de esta historia con Bomba Estéreo, Echeverri y Buitrago conversaron con esta agencia.
- Télam: La presencia de Li Saumet en el documental resulta una síntesis de la influencia de Aterciopelados en la escena latina. ¿Eran conscientes de esto mientras todo iba pasando o lo descubren a partir de este capítulo de la serie "Bios"?
- Andrea Echeverri: Un poquito ambas creo, porque durante el recorrido uno ha notado algo, sobre todo porque cuando nosotros salimos, el rock colombiano estaba como en pausa. Había habido cosas anteriores, pero en ese momento no estaba pasando nada; así que fuimos casi los primeros que salimos internacionalmente. Yo era chica y era un referente grande porque las chicas se cortaban el pelo como yo o vendían ropa como la que usábamos. O muchos músicos que se han acercado a decirnos que hemos sido importantes, referencia, entonces es como que ahí lo vas notando. Pero cuando te dicen que vas a ser parte de "Bios", dices "pues sí, algo bien hicimos".
- T: En una sociedad muy conservadora y de pensamientos rígidos, Aterciopelados sacudió la escena con una propuesta que hermanaba estilos musicales, mostraba el empoderamiento femenino, cuestionaba. ¿Cómo transitaron esa vanguardia?
- AE: Uno siente que esas canciones que escribimos en los `90 podrían ser el himno del MeToo de ahora. Se siente bien porque son como pensamientos que empiezan a girar en el planeta y se vuelven como más masivos. Nosotros éramos muy raros y sufrimos mucho por eso. No nos alquilaban los lugares, nos cerraban las puertas, era bien terrible. Entonces, el hecho de que lo hubiéramos logrado abre un poco la cabeza, porque este país es muy conservador, muy tradicionalista. Hemos ayudado a que se abra un poquito.
- Héctor Buitrago: Por el hecho mismo de ser considerados alternativos no se nos permitía atrevernos a hacer muchas cosas. Ahí sí había una resistencia, primero por hacer unas mezclas raras de rock con otros géneros, no ser una banda de rock puro. Y el hecho de no ser músico de academia fue también un comienzo difícil en una escena musical en donde los músicos intuitivos no eran bien vistos. Llegar también con una chica cantante con el pelo corto, diciendo "cagaste de risa", que hoy suena muy poco transgresor, pero en el momento hasta llegaron a censurar esa frase de "Bolero falaz" en algunas emisoras. Y también recuerdo que años más tarde nos decían que gracias al movimiento de esa época, que estaba Aterciopelados, ahora los padres de familia de Colombia ya consideraban que si uno se quería dedicar a la música no era tan malo. Era una posibilidad de que fuera algo serio. Uno se entera de esas cosas y resulta que sí, que eran muchos los prejuicios y lo alternativo permitió abrir todas esas puertas.
- T: Aterciopelados también mostró al exterior una cara distinta de Colombia a la estigmatizante imagen que llegaba desde los medios masivos. ¿Lo ven así también?
- AE: Creo que sí. De hecho, nuestros primeros viajes eran muy incómodos porque en todas partes nos hacían chistes de drogas. Fuimos los primeros en salir, en tener que enfrentar ese prejuicio o esa actitud de los periodistas hacia nosotros, ahí también abrimos una puerta. Ahora se nombra a Colombia, y aunque también se liga con la droga y la violencia, también con que hay una cantidad de música innegable.
Con información de Télam