Los grupos locales de música portuguesa Almalusa y Fadeiros confluirán el jueves 7 en la sala porteña Café Berlín, para, según indica la cantante de Fadeiros, Ana Kusmuk, abordar el fado a través de nuestras diversas miradas y repertorios que a la vez se complementan.
Dulio Moreno, una de las voces del quinteto Almalusa, aporta a Télam que por el tránsito de ambos conjuntos nos reúne la admiración y la valoración mutua.
Con poco más de una década de vida y un disco publicado, Almalusa alista, además de a Moreno, a María Laura Rojas (voz), Juan Pablo Isaía (guitarra portuguesa), Luis Cativa Tolosa (guitarra clásica) e Ignacio Long (contrabajo).
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Fadeiros, en tanto, ostenta 15 años de actividad y cuatro álbumes por impulso de Ana Kusmuk (voz), Patricia Álvarez (guitarra, voces), Pepa Vivanco (flautas, voces), Mariano Gora (clarinete, flauta, percusión) y Nicanor Suárez (contrabajo).
Justamente el contrabajista Suárez apunta sobre las características de ambas propuestas que hay una visión un poco más tradicionalista por parte de Almalusa, pero a la vez, aportando composiciones propias al género. Y desde el lado de Fadeiros, una mirada un poco más latinoamericana si se quiere, con la incorporación de instrumentos y ritmos más autóctonos.
Entre similitudes y diferencias, las dos agrupaciones sonarán el próximo jueves desde las 20.30 en la sala ubicada en Av. San Martín 6656.
Télam: ¿Qué encuentran en la música de Portugal que los lleva a trabajar con ella?
Nicanor Suárez: Lo que sucede con la música de Portugal es lo mismo que sucede con cualquier música que a uno lo conmueve. Es algo inexplicable Es algo que mueve algún tipo de fibra íntima que nos convoca a trabajar y expresarnos a través de este género aparentemente tan lejano y cercano a la vez.
Dulio Moreno: Para los vocalistas por un lado hay un tema de familiaridad con esta música y está relacionado con nuestros orígenes y lo que nos rodea desde nuestra infancia. Pero más allá de esas situaciones personales, encontramos en esta música una sensibilidad y una pasión absolutamente únicas y características. Hay en todo ello una emoción que nos interpela desde lo humano y desde lo musical.
T: ¿De qué manera sienten que dialogan esas melodías portuguesas con la melancolía del tango?
NS: Las melodías portuguesas son melancólicas, muchas veces en tonos menores, son románticas. Con el tango tienen mucho que ver, desde lo melódico y desde la temática de la poesía. Ambas expresan pesares o sentimientos intensos, profundos.
DM: Tango y fado tienen orígenes diferentes y características muy distintivas. No obstante, al ser géneros musicales de ciudades portuarias que hablan de los mismos temas, es común que exista cierto diálogo sobre todo el que surge cuando intérpretes de un género u otro interactúan y se atreven al otro.
T: ¿Saben si hay otros países donde existan bandas que aborden profesionalmente música de Portugal?
Ana Kusmuk: En Brasil y Chile hay bandas que se han abocado al fado o a la música portuguesa. Y creo se sigue ampliando el interés.
DM: De base, el fado no es un género que se interprete en formato de "banda". Es, fundamentalmente, solista. Una cantante o un cantante acompañado de músicos que pueden ser los mismos o también pueden variar, pero siempre a nombre de un o una intérprete. En formato grupal solo reconocemos a una en Porto Alegre y a otra en Santiago de Chile.
Con información de Télam