La vida pero sobre todo la obra de Martín Patricio Barrios, un fotógrafo argentino que viajó por el mundo durante 40 años retratando culturas poco conocidas, es el centro de Los hijos del viento, de Marcelo Gálvez que hoy se estrena en el Complejo Gaumont en la zona del Congreso.
Marcelo Gálvez ("Bepo"; "Cipriano, yo hice el 17 de octubre"; Mauro Wichí) indaga en la obra del artista plástico y fotógrafo Martín Barrios, que con apenas 17 años empezó a recorrer el mundo con su cámara, acumulando 50.000 fotos de lugares y personajes de todos los continentes durante 40 años de trabajo.
El realizador relata a Télam las imágenes contenidas en un libro que le regaló el fotógrafo le parecieron "un hallazgo" y que decidió hacer Los hijos del viento cuando descubrió en esas fotos una mirada compartida sobre la centralidad de Occidente y cierta crítica hacia la modernidad.
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Télam: ¿Por qué la vida y el trabajo de Martín Patricio Barrios merecía ser contada en una película?
Marcelo Gálvez: Todo empezó cuando me regaló un libro suyo. A mí siempre me fascinó conocer gente de otros lugares del mundo y esas páginas me despertaron curiosidad y las sentí como un hallazgo, de esas centenares de fotos abriendo preguntas sobre la experiencia humana. Descubrí que había una visión personal y una serie de vivencias que podían transmitirse en una película pero no solo eso, también una mirada compartida sobre la centralidad de Occidente y cierta crítica hacia la modernidad.
T: ¿De alguna manera los viajes y las fotos de Barrios dan cuenta de algo así como un recorrido posible sobre la diversidad?
MG: Creo que sí, teniendo en cuenta que implican un recorrido por todos los continentes y por más de 80 países del mundo. Pero también porque los viajes de Barrios abren sentidos sobre la existencia humana desde múltiples perspectivas. Sus relatos y fotos presentan pulsiones como el dolor, la pasión, la belleza y el coraje en distintas culturas, exhibiendo la intemperie del mundo. Considero que sus encuentros con el otro son la contrapartida de nuestra cultura globalizada. En sus retratos hay poco del materialismo de Occidente y nada de slogan publicitario, las imágenes duelen. Dejarse atrapar por ellas nos permite descubrir la riqueza humana desde su particular perspectiva.
T: ¿Cómo armaste la estructura del relato? ¿Qué querías destacar de un personaje como Barrios?
MG: Las preguntas surgen casi espontáneamente: ¿porqué lo hace?, ¿qué motivaciones llevan a una persona a recorrer lugares inhóspitos, vivir con otrxs y arriesgar su vida en innumerables ocasiones? ¿Con quién busca encontrarse? Con esos ejes se va tramando un relato, que intenta desplegar otras capas narrativas relacionadas con el arte fotográfico, sus sentidos, sus escritos, su biografía y su singular mirada del mundo. Para articular estas líneas narrativas y las dificultades del proceso de trabajo decidí involucrarme como un narrador brechtiano, exponiendo esta búsqueda de modo reflexivo.
Con información de Télam