“La tentación”, escrita por Pacho O´Donnell y protagonizada por Raúl Rizzo y Pablo Shinji bajo la dirección de Santiago Doria, cerrará el 17mo. Festival Iberoamericano de Teatro, mañana a las 21.30 en la sala Roberto J. Payró del Teatro Auditorium de Mar del Plata.
El tradicional encuentro teatral que desde el pasado 8 de octubre recibió a destacados elencos de Latinoamérica, como México, Chile, Uruguay y nuestro país, forma parte de la programación del Instituto Cultural de la Provincia de Buenos Aires.
El Festival Iberoamericano de Teatro es un evento artístico independiente, que fue auspiciado y declarado de interés cultural por el Ministerio de Cultura de la Nación y la municipalidad de General Pueyrredón.
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Además, cuenta con el auspicio y el apoyo del Instituto Nacional del Teatro, la Secretaría de Cultura de General Pueyrredón, el Concejo Provincial del teatro de la provincia de Buenos Aires, la Asociación Argentina de Actores, Argentores, y la Red Iberoamericana y del Caribe de Teatros.
Con la obra “La tentación”, que según se detalló trata sobre la lucha entre las convicciones y las conveniencias, entre los principios y la corrupción en una época en que los valores se han ido evaporando al calor de una codicia que se impone a la ética, el Festival pondrá punto final mañana en el emblemático teatro marplatense.
El argumento de la pieza imagina un diálogo entre una figura clave de la historia argentina, Manuel Dorrego, amado por los sectores populares y de claros objetivos federales, y el poderoso embajador inglés Lord Ponsomby, representante en estas tierras de los intereses del mayor imperio de la época, que abogaba por la incorporación de la Banda Oriental a Brasil.
Los principios de Dorrego, entonces gobernador en Buenos Aires, vacilan pero insisten ante los sutiles argumentos y los tentadores sobornos del Lord, quien tiene ya una invicta experiencia en corromper la voluntad de otros dirigentes de la entonces joven patria.
El tiempo apremia porque el ejército argentino, que ha vencido en los campos de batalla brasileños, está a punto de entrar en Buenos Aires y su jefe, Juan Lavalle, ha sido convencido de que Dorrego es el culpable de la ominosa derrota diplomática.
Lord Ponsomby, quien respeta a su digno rival, no ignora que si los ideales de don Manuel no ceden su suerte está echada.
Con información de Télam
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