El viaje espiritual y musical de Andrea Bocelli por la Antigua Italia en una docuserie

24 de marzo, 2023 | 14.26

La plataforma Paramount+ acaba de estrenar la docuserie "El viaje con Andrea Bocelli", que sigue la vida del reconocido intérprete a través de una peregrinación espiritual por la Antigua Italia.

A lo largo de tres episodios y un especial de 90 minutos, la serie sigue a Bocelli mientras recorre la Vía Francígena de Italia a caballo para redescubrir aspectos personales y de la canción italiana.

En el camino, Bocelli reflexiona sobre las preguntas más importantes de la vida con amigos y familiares, y actúa con disantos artistas.

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Télam: ¿Podría contarnos cómo fue este viaje espiritual por Italia?

Andrea Bocelli: Fue un viaje a caballo que emprendí con mi esposa, una peregrinación concebida como una forma de "oración en movimiento", siguiendo uno de los más sugerentes tramos de la antigua Via Francigena, desde Piazza San Pietro en Roma hasta Lajatico, mi ciudad natal, en estrecho contacto con la naturaleza.

Recorrimos más de 300 kilómetros: un proyecto ambicioso también físicamente, teniendo en cuenta que ya no soy un hombre joven. Primero lo pensamos como un sendero privado, luego la idea se convirtió en algo mucho más grande, que logró sin embargo que el sentido de intimidad y el mensaje de esperanza y fe de este viaje permanecieron intactos y, a la vez, que se pueda compartir con muchas personas. La esperanza, creo, hoy es el verdadero factor decisivo de nuestra existencia, el antídoto contra el veneno del miedo.

T: ¿Cuáles eran los objetivos de la peregrinación?

AB: Tuvo dos temas principales: queríamos rendir homenaje a los lugares sagrados que son un testimonio invaluable de casi dos mil años de fe cristiana en Lazio y en la Toscana. Estos espacios están ambientados en una especie de partitura musical de la naturaleza y su deslumbrante belleza, hecha de colinas y bosques. Partimos del Vaticano, donde recibimos el enorme privilegio de la bendición del Papa Francisco, siguiendo parte de esta antigua carretera hacia Sutri, luego Vitorchiano, Bolsena, Radicofani, Bagno Vignoni, Sant'Antimo, San Galgano y muchos otros lugares de extraordinaria belleza, llegando a destino en mi ciudad natal, donde tengo mis raíces más profundas.

El segundo tema está dedicado a la música. Nuestra hoja de ruta para las tres semanas de viaje fue el siguiente: dos días de cabalgatas y uno dedicado a la música, también concebida como una forma de oración y compartida con muchos compañeros que nos acompañaron en el camino, desde Tori Kelly hasta Michael W. Smith, desde Katherine Jenkins hasta Tauren Wells, TAYA y muchos otros.

T: ¿Cómo definiría el corazón o la esencia de la canción italiana?

AB: Solo puedo decir que para comprender la esencia de la canción italiana, hay que comprender sus raíces, que comprenden el melodrama, la canción napolitana y la música romántica de salón.

De hecho, los más grandes cantantes de ópera de principios del siglo XX, de Caruso a Schipa, de Gigli a Bechi, extrajeron de allí su repertorio. Para citar un posible modelo de canción italiana, el primero sería "O Sole Mio", una partitura llena de energía positiva con "brillantes y bellas" palabras transmitidas a través de la música; podría continuar y citar, "Nel Blu, Dipinto diBlu" (Volare) de Domenico Modugno, un momento decisivo en la historia de la canción italiana, puedo citar otras escenas, quizás cientos de otras canciones...

Una melodía (no sólo italiana) debe respetar los cánones de la belleza musical; debe ser agradable al oído; saber entrar en el corazón de quien escucha; despertar emociones; ser un cómplice; debe convertirse en la voz de muchos, que sean capaces de ver sus más sentimientos auténticos en él. La naturaleza de la lengua italiana, con su musicalidad intrínseca, ayuda mucho.

Con información de Télam