Otro golpe para universidades, hospitales y pequeños comercios: tendrán una suba de hasta 500% en la tarifa eléctrica

El Gobierno de Javier Milei aumentó el Precio Estacional de la Energía Eléctrica (PEST) a partir del 1° de febrero y hasta el 30 de abril. El impacto será principalmente sobre los usuarios de altos ingresos (Nivel 1, un tercio del total), que pagarán la tarifa completa, pero lo sentirán también universidades, hospitales -que ya sufrían el ajuste con partidas congeladas- y pequeños comercios. La medida la instrumentó este lunes la Secretaría de Energía a través de la resolución 7/2024. Al mismo tiempo, el Poder Ejecutivo postergó para mayo el ajuste para los hogares de sectores medios y bajos, ya que todavía no definió la profundidad de la quita de subsidios.

Además de los usuarios N1, el aumento lo sufrirán los no residenciales de sectores de la educación y salud y el alumbrado público, entre otros organismos públicos. También tendrán aumentos los comercios con consumo bajo, que va entre 10 kW y 300 kW (por ejemplo, los comercios de cercanía o barriales) y Grandes Usuarios de Distribuidor (GUDI). El impacto lo sentirán los medianos y pequeños

Según la resolución, el precio de la energía (PEST) para los usuarios residenciales de altos ingresos, sector público y comercios saltó de 21.000 pesos a 44.401 pesos a partir del 1° de febrero. Es decir, es el precio real del costo de la energía.

Universidades, hospitales y comercios

Una de las novedades relevantes que se desprenden de la resolución es que el Gobierno le quitó totalmente los subsidios energéticos a las universidades, hospitales y comercios de bajo consumo como quioscos y almacenes, que eran usuarios llamados generales y tenían subsidios energéticos, pero que ahora pasarán a pagar la tarifa plena (sin subsidios).

Las universidades tendrán un 2024 muy complicado en materia económica ya que hasta lo que se conoce sufrirán una suba de hasta 210% en las tarifas sólo calculando el ajuste del precio de la energía. Es decir, tendrán que afrontar la pronunciada suba tarifaria en electricidad (falta la del gas) con el mismo presupuesto que en 2023 en un contexto de altísima inflación, que en diciembre llegó a 25,5% según determinó el INDEC. Según vienen denunciando distintos académicos, el presupuesto de las universidades podría alcanzar sólo para cuatro o cinco meses de funcionamiento.

Los datos surgen de estimaciones para El Destape del economista y especialista en energía Julián Rojo, que afirmó que estos usuarios no residenciales “sufrirán dos impactos en las tarifas: por la quita de subsidios y por el efecto de la devaluación. Por esto, y sólo por el concepto energía (PEST), estos usuarios no residenciales tendrían un aumento del 210%”. Y agregó que los comercios chicos “son los que recibirían el mayor impacto con un aumento del 430% en el concepto precio de la energía, pero que puede ser de 500% si se le suma las actualizaciones por distribución”.

Residenciales

El gobierno retrasó la suba de las tarifas para los hogares de ingresos medios N3 y bajos N2 para mayo, cuando establezca el nuevo precio estacional de la energía. La Secretaría de Energía tiene que definir el alcance de la Canasta Energética Básica (CEB) que será el umbral mínimo de consumo subsidiado para los hogares vulnerables. Todavía no especificó qué usuarios N2 y N3 se les quitará totalmente el subsidio y abonarán la tarifa plena como los de altos ingresos.

El economista Julián Rojo también estimó que “los usuarios N1 actualizan por costo y se incrementan un 98% solo por energía. Si se le suma lo que piden las distribuidoras en el AMBA (Área Metropolitana de Buenos Aires) habría un aumento del 136%. Los N2 y N3 (que no tienen aumento en el precio de la energía) solo tendrían aumentos en el segmento de distribución en el AMBA con un impacto del 63% en la factura”.