La letra chica de la reglamentación del Régimen de Incentivo a las Grandes Inversiones (RIGI) confirmó que solo ingresarán dentro de los beneficios los grandes proyectos vinculados a la exploración y explotación de gas dentro de Vaca Muerta y quedaron afuera las iniciativas de extracción de crudo.
De acuerdo a la reglamentación publicada por el Gobierno nacional en el Boletín Oficial, los beneficios para el sector del petróleo y gas incluyen las siguientes actividades:
* La construcción de plantas de tratamiento, plantas de separación de líquidos de gas natural, oleoductos, gasoductos, poliductos e instalaciones de almacenamiento.
* El transporte y almacenamiento de hidrocarburos líquidos y gaseosos.
* La petroquímica, incluyendo la producción de fertilizantes, y refinación
* La producción, captación, tratamiento, procesamiento, fraccionamiento, licuefacción de gas natural y transporte de gas natural destinado a la exportación de gas natural licuado, así como las obras de infraestructura necesarias para el desarrollo de la referida industria.
* La exploración y explotación de hidrocarburos líquidos y gaseosos costa afuera.
Para el ex subsecretario de Hidrocarburos de Argentina en 2019-2020, Juan José Carbajales, la reglamentación “desintegra el sistema de producción de gas”.
“En adelante, habrá que diferenciar la producción según destino al que se oriente. A saber: la demanda local, la exportación a países limítrofes vía gasoductos y los mercados globales vía GNL. El upstream de petróleo queda afuera de los beneficios del RIGI. Vaca Muerta seguirá con su propia lógica, que evidentemente no requiere estímulos fiscales como el gas”, manifestó Carbajales, también titular de la consultora Paspartú.
En el caso de las operadoras de petróleo, existe otro régimen de beneficios emanados del Decreto 929/2013 (post acuerdo con Chevron). Hace un mes y medio atrás, la Secretaría de Energía aprobó el proyecto de inversión de la petrolera noruega Equinor en el área no convencional “Bajo del Toro Norte en Vaca Muerta” bajo el Decreto 929. Este fue el primer programa de promoción de áreas no convencionales en la cuenca Neuquina. Equinor es el operador y posee el 50% de la concesión en Neuquén, mientras que el otro 50% pertenece a YPF.
En el caso de las actividades vinculadas a la tecnología, se incluyó: la producción de bienes y servicios tecnológicos, tanto en su aspecto básico como aplicado, de carácter innovador, en: biotecnología, nanotecnología, movilidad en base a nuevas tecnologías de motorización y tecnologías de transición energética, industria aeroespacial y satelital, industria nuclear, industria del software, industria robótica, inteligencia artificial, industria armamentística y de defensa.