La Compañía Administradora del Mercado Mayorista Eléctrico S.A. (Cammesa) abrió una licitación para adquirir 12 cargamentos de fueloil y gasoil con el objetivo de dar respuesta al aumento del consumo de gas ante el avance de la ola de frío y evitar mayores restricciones en el sistema, que ya empezó a verse limitado en la venta de GNC.
La firma encargada de administrar el mercado energético prevé traer 7 cargamentos de 50.000 m3 de gasoil cada uno y 5 cargamentos de fueloil por 200.000 toneladas en total. Se calcula que el costo de todos los cargamentos rondaría los 600 millones de dólares. Las empresas interesadas en participar de la licitación deberán presentar sus ofertas este miércoles.
La salida al mercado de Cammesa en busca de combustible se da a partir de la reducción de gas natural disponible en el sistema, a causa de las limitaciones actuales para transportar la energía, que residen en la falta de capacidad en los gasoductos durante los picos de demanda. Esa capacidad se aumentará una vez completada la obra de las plantas compresoras en Tratayén y Salliqueló del Gasoducto Néstor Kirchner, lo que permitiría duplicar el volumen de gas transportado desde Neuquén hasta Buenos Aires (hoy se envían 11 MMm3 por día de gas), detalla un nota de Econojournal.
Desde la Secretaría de Energía planean que la planta compresora de Tratayén empiece a operar en el transcurso de junio, lo que permitirá traer 5 MMm3 por día más de gas natural desde Neuquén. El Enargas reveló recientemente que el linepack (presión) del sistema de transporte de gas viene a la baja desde la última semana. Ante esto, Energía instruyó a Cammesa a que empiece a despachar el parque de generación termoeléctrico con la mayor cantidad de combustibles líquidos posibles. A esta limitación del mercado local, se suma la suspensión de los envíos de energía de Brasil hacia la Argentina a causa de las inundaciones en el sur del territorio gobernado por Lula Da Silva.
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Ante este panorama, el Gobierno estudia alternativas para dar respuesta a la creciente demanda y evitar mayores restricciones en el suministro del gas. En este sentido, desde la semana pasada se registran problemas para conseguir cargar GNC para vehículos, ya que algunas distribuidoras de gas empezaron a cortarle el suministro "interrumpible" a más de 124 estaciones de servicio ubicadas en el AMBA, La Plata, Mar del Plata, Santiago del Estero y Tucumán.
El corte de gas de contratos interrumpibles de GNC fue la primera medida del sistema para lograr auto-preservarse ante el faltante. La segunda, que quiere evitar el Ejecutivo, es el corte de los contratos interrumpibles de gas en poder de industrias y grandes comercios.
En tanto, el Gobierno tiene que definir qué va a hacer con el costo diferencial del precio del gas importado por barco (Gas Natural Licuado o GNL), que su valor es más del triple que el precio del gas de producción local. Por ahora, el Poder Ejecutivo pretende que ese sobrecosto lo asuman las distribuidoras, pero estas compañías se niegan. La Secretaría de Energía, a cargo de Eduardo Rodríguez Chirillo, por el momento no quiere trasladar ese diferencial a las tarifas para que lo asuman los usuarios. Pero el ministro de Economía, Luis Caputo, tampoco está dispuesto a desembolsar más subsidios para solventar las importaciones de GNL.
El Gobierno se encuentra en una encrucijada que deberá definir cuanto antes si quiere evitar problemas de abastecimiento: más subsidios estatales, traslado a tarifas o lo asumen las distribuidoras. Una fuente del sector gasífero confirmó a El Destape que, por este tema, “ya se están manifestando cortes de los contratos interrumpibles de varias GNC (estaciones de gas natural comprimido) en distintos puntos del país”.