Luego de un 2022 casi récord en volúmenes y divisas, este año las exportaciones de biodiésel a Europa por parte de las grandes aceiteras caerán un 50%, según fuentes del sector privado. La baja se debe a la fuerte sequía que impacta al sector agropecuario. El biodiesel, que se produce con aceite de soja, el año pasado exportó por alrededor de US$ 1.800 millones.
Las exportaciones de biodiesel, un biocombustible que se elabora a base de aceite de soja, podrían caer este año un 50% respecto a 2022 como uno de los tantos efectos que está provocando en el sector agropecuario la histórica sequía en todo el país. Así lo aseguró a El Destape una fuente del sector privado con conocimiento de las ventas al exterior. El golpe en las exportaciones se sentirá aún más ya que el año pasado los envíos de biodiesel desde la Argentina fueron casi récord.
“El 2022 terminó bien, con ejecución plena de cuota a la Unión Europa, pero este año la sequía impactará en los volúmenes a comercializar”, explicaron las mismas fuentes. El año pasado las exportaciones de biodiesel a Europa fueron relevantes para los ingresos del país tanto en volúmenes como en divisas, ya que sumaron un total de 1,2 millones de toneladas (apenas por debajo de 2018) por alrededor de US$ 1.800 millones. Como el mercado de Estados Unidos continúa bloqueado por la imposición de barreras arancelarias, el viejo continente es el único destino de exportación que hoy tiene el biodiesel argentino.
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Sequía
La sequía este año generará pérdidas millonarias. Se sentirá en el menor ingreso de divisas y la baja en la recaudación fiscales, entre otros indicadores. Según la Bolsa de Cereales de Rosario, la cosecha de la soja será la más baja de la última década. La pérdida en exportaciones sería de alrededor de US$ 20.000 millones, según las nuevas estimaciones del sector. Las mismas fuentes indicaron que -de ese monto- las pérdidas en el biodiesel representarían US$ 900 millones en el año.
Las grandes aceiteras como Cargill, Aceitera General Deheza (AGD), Bunge Argentina, LDC, Molinos y Cofco producen biodiesel, pero sólo para exportar. Por la Ley 27.640, las encargadas de abastecer a las refinerías locales para que realicen la mezcla regulada con el gasoil (y el bioetanol con las naftas) son las pymes del sector. Aunque el año pasado el ministro de Economía, Sergio Massa, implementó una medida extraordinaria al habilitar a las grandes aceiteras a abastecer con un 5% de biodiesel el mercado local antes la falta de gasoil en el país.
Mercado cerrado
Las exportaciones de biodiesel argentino se realizaban a Estados Unidos y Europa. Pero en 2018, el gobierno del entonces presidente Donald Trump bloqueó con aranceles exorbitantes el ingreso del biocombustible argentino. La decisión de Trump se debió a la imposición de derechos compensatorios y antidumping a las importaciones de biodiésel de origen argentino con barreras arancelarias de 150%, que hicieron imposible los envíos hacia ese país. El argumento, llevado adelante por la industria estadounidense, fue que el biodiesel argentino gozaba de beneficios y subsidios en la Argentina que lo hacían más competitivo. La Argentina siempre argumentó que esto era falso. Europa intentó hacer lo mismo, pero en 2019 abrió las barreras.
El cierre del mercado de Estados Unidos fue un duro golpe a las exportaciones argentinas de biodiesel durante el gobierno de Mauricio Macri, ya que se privó de vender por US$ 1.600 millones de este biocombustible, como había ocurrido en 2016 y 2017. El gobierno argentino intentó contrarrestar esta decisión con una demanda en la Organización Mundial de Comercio (OMC), pero en 2021 la Corte de Comercio Internacional de los Estados Unidos permitió el bloqueo.