El Ministerio de Ambiente de la Nación aprobó el estudio de impacto ambiental del proyecto Fénix, un desarrollo offshore frente a las costas de Tierra del Fuego que elevará un 8% la producción de gas en el país. La compañía a cargo del proyecto es la francesa Total, que es el operador en un consorcio conformado junto con la alemana Wintershall Dea y la local Pan American Energy (PAE). El proyecto requiere una inversión de 700 millones de dólares. La habilitación es para instalar una plataforma offshore y perforar tres pozos de gas.
La habilitación para un nuevo proyecto costas afuera en el país es relevante ya que casi el 20% del gas natural que se consume en la actualidad en la Argentina viene de desarrollos offshore frente a Tierra del Fuego. La producción actual de la Cuenca Marina Austral (CMA 1) es de 19 millones de metros cúbicos por día (MMm3/d) de gas, sin contar con el proyecto Fénix.
La medida se publicó este miércoles en el Boletín Oficial a través de la resolución 16, firmada por la secretaria de Cambio Climático de la Nación, Cecilia Nicolini. La resolución especifica que se aprueba “la instalación de una plataforma de producción gasífera y la perforación de tres pozos de gas e instalación de un gasoducto (tubería submarina multifásica de 24”) en Cuenca Marina Austral (Bloque CMA-1)”.
Fénix
Está ubicado a 60 kilómetros de las costas de Tierra del Fuego y a una profundidad de 70 metros en el agua. Según la información oficial, sumará 10 MMm3/d a partir de 2025, que representa el 8% de la producción actual del país. El gas que produzca Fénix se evacuará hasta la plataforma offshore Vega Pleyade (ya existente), que está a 35 kilómetros de la costa, y de ahí a las instalaciones de procesamiento en Tierra del Fuego de la planta Río Cullén. Finalmente, el gas se transportará por el Gasoducto San Martín.
El proyecto denominado Fénix en Cuenca Marina Austral (CMA-1) deberá cumplir con el Plan de Gestión Ambiental y sus futuras actualizaciones o ampliaciones. Según indica la resolución de la subsecretaría de Nicolini, la petrolera Total presentó una primera versión del estudio en octubre del año pasado y la segunda en marzo.
Además de la cartera ambiental, la presentación fue analizada por la Secretaría de Energía de la Nación; la Dirección de Planificación Pesquera del Ministerio de Agricultura; el Instituto Nacional de Investigación y Desarrollo Pesquero (INIDEP); y la Dirección Nacional de Gestión Ambiental del Agua y los Ecosistemas Acuáticos. Además, intervino la Dirección de Parques Nacionales, Prefectura Naval y la dirección de Seguridad Marítima y Portuaria.
El proyecto también tuvo que atravesar una audiencia pública que se realizó en abril. Luego, el Ministerio de Ambiente presentó un informe técnico con la aprobación final.