Los sectores integrados en la Alianza por la Competitividad de la Industria Española han reclamado una "acción decidida" por parte de las autoridades europeas para mantener la competitividad ante la puesta en marcha del programa de acción climática de EE.UU., según han informado los firmantes de esta alianza en un comunicado.
Esta agrupación de compañías ha defendido la necesidad de desarrollar una política industrial propia para la Unión Europea, basada más en el incentivo y no solo en la regulación y la penalización.
Además, han apuntado que esta política debería tener su reflejo en España en forma de una nueva ley de Industria que ponga en marcha reformas estructurales en materia de descarbonización, circularidad, digitalización e I+D+i.
La solicitud ha surgido como respuesta a los efectos que se prevén que ocasione la implantación del programa de acción climática estadounidense, incluido en la ley norteamericana de reducción de la inflación (Inflation Reduction Act, IRA) que se aprobó en agosto de 2022.
Con este programa, que aborda la concesión de 369.000 millones de euros en créditos fiscales y ayudas directas para promover la sostenibilidad, la Alianza prevé que los precios de la energía se abaraten notablemente en el país norteamericano, suponiendo una fuerte amenaza para la competitividad de las empresas españolas.
Así, representantes de la Alianza por la Competitividad de la Industria Española temen que este proyecto genere una fuerte dependencia europea sobre las materias primas de Estados Unidos, similar a las que el Viejo Continente ya tiene sobre el petróleo, el gas natural y ciertos minerales.
PRECIOS MÁS COMPETITIVOS Y HOMOGENEIDAD EN LA REGULACIÓN
Las empresas industriales españolas han demandado unos precios energéticos más competitivos que respondan a las ventajas económicas de la generación renovable. Además, han pedido la revisión del funcionamiento del mercado de derechos de emisión para evitar la entrada de especuladores.
Asimismo, la Alianza por la Competitividad de la Industria ha señalado la relevancia de tener una regulación homogénea para toda la Unión Europea, pues considera que solo así se evitará que en los países con mayor deuda y menor capacidad presupuestaria, como es el caso de España, se incremente el riesgo de desinversión industrial.
Por último, han pedido que el nuevo modelo de ayudas europeo corrija los errores experimentados con los fondos 'Next Generation', incorporando plazos realistas para la ejecución de inversiones, simplificando los procedimientos de participación e incrementando la dotación.
La Alianza está constituida por compañías españolas de distintos sectores industriales: Anfac (automoción), AOP (refino), Aspapel (papel), Feique (química y farmacia), FIAB (alimentación y bebidas), Oficemen (cemento), Primigea (materias primas minerales), Sernauto (componentes de automoción) y Unesid (siderurgia).
Con información de EuropaPress.