El gobierno de Javier Milei creó cuatro empresas estatales nuevas para que se encarguen de la operación de las represas hidroeléctricas de la Patagonia, que luego de 30 años vencen los contratos de concesión desde la privatización de Hidronor en 1993. Las cuatro tienen la figura jurídica de “Sociedad Anónima” y sus accionistas son Energía Argentina (Enarsa) y Nucleoeléctrica Argentina. Las provincias, que reclamaban participación, no son parte de las empresas.
Se trata de Alicurá, El Chocón, Cerros Colorados y Piedra del Águila. Son cuatro represas generadoras de energía hidroeléctrica ubicadas en Neuquén y Río Negro sobre el río Limay, hoy operadas por empresas privadas.
El gobierno creó una Sociedad Anónima para cada de las cuatro concesiones. El lunes se publicaron Alicurá Hidroeléctrica Argentina S.A., Chocón Hidroeléctrica Argentina S.A., y Piedra del Águila Hidroeléctrica Argentina S.A.. Mientras que el martes de esta semana se publicó la creación de Cerros Colorados Hidroeléctrica Argentina S.A. Todas están a cargo de Juan Carlos Doncel Jones, actual presidente de Enarsa.
Las cuatro empresas tienen como accionista a Enarsa, que ahora quedó en el listado de las seis empresas públicas privatizables luego de la aprobación de la Ley Bases, con 15.300.000 acciones Clase A y 14.100.000 acciones Clase B. Y todas también tienen como accionista minoritario a Nucleoeléctrica Argentina (NASA, que opera las tres centrales nucleares), con 600.000 acciones Clase C. Con la aprobación de la Ley Bases en el Congreso, ahora Nucleoeléctrica puede privatizarse la minoría (49%).
El diputado nacional por Neuquén, Pablo Todero (Unión por la Patria), afirmó en sus redes sociales que la creación de estas sociedades anónimas por parte del gobierno nacional es un paso previo a la reprivatización y que el plan de la Casa Rosada es que no participen las provincias. “será la bandera de remate de nuestras hidroeléctricas”, señaló.
Concesiones actuales
Hasta ahora las centrales están administradas por empresas privadas. La represa de Alicurá (1050 MW de potencia instalada) está operada por la estadounidense AES Argentina, una de las corporaciones de generación y distribución eléctrica más grandes del mundo. El Chocón-Arroyito (1417 MW), está a cargo del grupo italiano Enel, que en la Argentina es dueña también de Edesur.
La central Cerros Colorados-Planicie Banderita (472 MW) la opera Orazul Energy, subsidiaria de la petrolera de capitales nacionales Aconcagua Energía. Por último, la concesión de la operación de la represa Piedra del Águila (1440 MW) la tiene Central Puerto, cuyos principales accionistas son Guillermo Reca, la familia Miguens-Bemberg y Eduardo Escassany.
Plazos y operación
Originalmente el plazo de los contratos vencían a mediados de 2023, pero el exministro de Economía, Sergio Massa, otorgó el año pasado dos prórrogas que extendieron la operación de las empresas privadas mientras se definía el proceso electoral.
Luego, el gobierno de Javier Milei dio tres prórrogas más. La última fijó el vencimiento para agosto (salvo Piedra del Águila, que vence el 29 de diciembre de 2024). En todo este tiempo, las provincias de Neuquén y Río Negro querían participar de alguna forma en la nueva etapa de las represas luego de 30 años de privatización. Las provincias argumentan que el recurso del agua les pertenece.
Independientemente de que avance en una reprivatización más adelante, la urgencia del gobierno libertario de crear ahora cuatro empresas estatales es porque, según los contratos originales, las concesiones no puede tener más de un año de prórroga. El gobierno de Alberto Fernández pretendía que las hidroeléctricas pasen a la órbita de Enarsa, pero nunca llegó a una definición.