La compañía YPF obtuvo en el primer trimestre del año una ganancia neta de más de $ 26.000 millones y su producción creció un 16%. El balance le permitió alcanzar un nuevo récord en el segmento de hidrocarburos no convencionales.
De acuerdo al reporte de la empresa 51% estatal, de sus resultados consolidados del primer trimestre de año, el Ebitda (ganancias antes de intereses, impuestos y amortizaciones) alcanzó los U$S 972 millones de dólares, un 27% superior al mismo período del año anterior. Este incremento se explicó por el aumento de los precios de venta en casi todos los segmentos, incluyendo precios de combustibles más altos y un considerable aumento en el precio de otros productos con correlación a cotizaciones internacionales, junto al aumento de la producción de crudo y gas, y la reducción de costos operativos.
De esta manera, la compañía informó al mercado que logró consolidar una ganancia neta de $ 26.417 millones, frente a una pérdida de $ 2.247 millones del primer trimestre de 2021. En el período, los ingresos ascendieron a U$S 3.635 millones, siendo similares a los del último trimestre de 2021 y representando un aumento del 37,3% respecto al primer trimestre del año pasado.
La compañía también inició la ejecución de su plan de inversiones de U$S 3.700 millones para 2022 y durante el primer trimestre del año invirtió U$S 748 millones, más de un 50% respecto al mismo período de 2021.
La producción total de hidrocarburos totalizó 506 mil barriles equivalentes por día, representando un incremento del 16% interanual y del 5% respecto al trimestre anterior, de lo cual la producción de crudo creció 7% y la producción de gas se incrementó un 20% respecto al primer trimestre de 2021.
La actividad no convencional continuó siendo el principal eje de crecimiento de la compañía, ya que la producción total de shale llegó a un nuevo récord: durante el primer trimestre del año se duplicó respecto al año 2021, representando actualmente un 38% de la producción total de la compañía. En tanto, la producción de crudo no convencional mostró un crecimiento del 52% mientras que la producción de gas no convencional aumentó un 140% en relación con igual trimestre del año anterior.
Por el lado del segmento de downstream -refinación y comercialización-, las ventas domésticas de combustibles del primer trimestre del año resultaron un 6% por encima de los niveles prepandemia del primer trimestre de 2019.
Los niveles de procesamiento en las refinerías crecieron un 3% respecto al año anterior, alcanzando en el primer trimestre una tasa de utilización del 86%, y una utilización del 90% en el mes de marzo.
Por último, en materia financiera, el flujo de caja libre fue positivo por octavo trimestre consecutivo en US$ 391 millones, lo que permitió disminuir una vez más la deuda neta de la compañía en US$ 359 millones, alcanzando un nivel de US$ 5.912 millones. Adicionalmente, el ratio de endeudamiento neto se ubicó en 1,46 veces en relación con el Ebitda ajustado.
Con información de Télam