YPF pagará U$S 150 millones a una empresa europea para cancelar un acuerdo ruinoso firmado por el macrismo

La compañía estimó un valor de pérdida de aproximadamente 800 millones de dólares si el proyecto de la barcaza de licuefacción de gas natural licuado en Bahía Blanca continuara en hasta el 2029. Por qué fracasó el plan del macrismo.

19 de octubre, 2020 | 22.12

La empresa 51% estatal YPF efectuará un primer pago de U$S 22 millones a la compañía europea Exmar N.V.  para finalizar la contratación de la barcaza de licuefacción de gas natural licuado (LNG), llamada Tango FLNG, uno de los proyectos impulsados bajo la gestión macrista. Los términos del acuerdo suponían pérdidas millonarias para la firma argentina luego de balances extremadamente negativos, por lo que se decidió cancelar el contrato bajo un costo de U$S 150 millones.

La historia detrás del fracaso

El 20 de noviembre de 2018, YPF suscribió dos contratos con el grupo belga Exmar N.V. (el contrato se firmó con una subsidiaria holandesa) con el objeto de instalar en Bahía Blanca una barcaza licuefactora de su propiedad (a la que llamaron Tango FLNG), que recibiría gas natural de YPF para licuarlo y exportarlo al mercado global. Los fundamentos de la contratación según lo declarado por YPF en ese momento se encontraron en la necesidad de obtener una salida a la producción de gas natural durante el invierno e ir adquiriendo experiencia en el mercado global de GNL.

Sin embargo, para poner en marcha este proyecto y hacerlo rentable existieron varios factores relevantes que no fueron atendidos por la anterior conducción liderada por Miguel Gutierrez. Según pudo saber El Destape, los acuerdos se celebraron con una duración de 10 años sin cláusula de salida por un monto de hasta U$S 1.100 millones.

Pero a ese valor hay que añadir otros costos para YPF, con terceras partes y una inversión inicial de YPF de U$S 20 millones. La unidad está preparada para procesar 2,5 millones de metros cúbicos por día (MMm3/día) de gas natural y almacenar 16.100 m3 de GNL.

De acuerdo a lo que pudo averiguar este medio, tanto la capacidad de licuefacción (2,5 MMm3/día cuando Argentina produce unos 110 MMm3/día) como la de almacenamiento (un barco metanero tarda con esta barcaza unos 40 días en ser cargado con el consiguiente costo de espera) resultaron muy bajas para tener escala y ser competitiva en un mercado global con un contrato inflexible a 10 años.

Los pagos mensuales de YPF a Exmar por el contrato estaban previstos entre 5 y 8 millones de dólares por mes durante 10 años. Cabe agregar que YPF no mitigó los costos del proyecto con una contractualización de largo plazo.

 La barcaza arribó al país en febrero de 2019 y el inicio efectivo de la producción sucedió durante septiembre, momento desde el cual se produjeron cinco cargamentos de GNL, cuatro de ellos con destino el mercado internacional, y uno entregado a Integración Energética Argentina Sociedad Anónima, en Escobar. Sin embargo, en todos los casos, los precios alcanzados fueron sustancialmente menores a los esperados y a los necesarios para cubrir los costos del proyecto, resultando en un promedio de 3,2 U$S/MMBTU.

Números que no cerraban

Según declaró YPF, las exportaciones de los primeros años serían por un monto de unos U$S 200 millones anuales, monto que luego se incrementaría al avanzar el contrato. Sin embargo la exportación en el primer año de funcionamiento de la barcaza fue de apenas 40 millones.

Como consecuencia, el resultado del primer año de operación de la barcaza arrojó un valor aproximado de pérdida de U$S 145 millones, entre septiembre de 2019 y septiembre de 2020. De esta manera, se estimó un valor de pérdida a valor nominal de aproximadamente 800 millones si el proyecto continuara en operación hasta el 2029, considerando las actuales proyecciones de precios de GNL.  

A partir del inicio de la pandemia del coronavirus, en junio YPF declaró fuerza mayor como consecuencia de los efectos de la pandemia. Ante dicha situación legal, también suspendieron los pagos de facturas pendientes bajo los contratos. Exmar rechazó la declaración e inició un proceso de arbitraje en Londres.

En paralelo, luego de meses de negociación entre YPF y Exmar, se llegó a un acuerdo para terminar los contratos y finalizar el arbitraje mediante el pago de una suma total de U$S 150 millones,  que incluye el monto correspondiente a las facturas pendientes de pago.

El monto total será abonado en forma financiada con un pago de 22 millones a la firma y luego 18 cuotas mensuales de siete millones de dólares.