YPF consiguió el apoyo de los bonistas más duros y quedó a punto de cerrar un canje exitoso. En las últimas horas el grupo Ad Hoc aceptó la oferta, con lo que la petrolera nacional sumó cerca del 75% de los tenedores de deuda.
El grupo Ad Hoc de bonistas aceptó los términos de la cuarta oferta de canje anunciada por la empresa el 7 de febrero. Este consorcio está compuesto por inversores institucionales que administran o asesoran fondos y otros tenedores, cuyas tenencias representan aproximadamente el 45% de los bonos 2021.
El grupo aclaró que la última propuesta se encuentra en consonancia con su posición, ya que plantearon que proporciona una solución equilibrada y un tratamiento adecuado para las obligaciones negociables. Estos tenedores adelantaron que recibieron positivamente la propuesta y que sus miembros presentarán sus bonos 2021 en los términos actuales.
Al cierre del viernes pasado, YPF había alcanzado un nivel de aceptación global cercana al 30%. Horas más tarde recibió una propuesta de parte del grupo Ad-Hoc, que posee aproximadamente un 45% de tenencias del bono 2021, que solicitó una última modificación a las condiciones de intercambio para comprometer su participación en la transacción.
Esta contrapropuesta fue presentada al directorio de la compañía quién resolvió aprobar las modificaciones solicitadas habiendo considerado que las mismas eran razonables toda vez que se limitaron a conceptos que se adaptan a las necesidades de YPF para lograr el cumplimiento de sus objetivos y se enmarcan en la normativa del Banco Central. En consecuencia, YPF extenderá el plazo de la oferta de canje para posibilitar que ingresen al mismo todos aquellos inversores que consideren que la nueva y última propuesta reúne las condiciones necesarias para su participación.
Con esta última modificación, la compañía espera concluir de manera exitosa su proceso de refinanciación de deuda, sumando una participación mayor en la oferta de parte de todos los tenedores de bonos elegibles a participar del canje, lo cual redundará en una mayor liberación de fondos para ser destinados a las actividades de inversión que permitan retomar la senda de crecimiento en la producción de gas y petróleo.