Tras mostrar resultados positivos el segundo trimestre, la acción de YPF rebotó un 4.12%. Mientras la mayoría de los ADR retrocedieron, la compañía 51% estatal subió gracias al buen balance presentado, un 41% superior respecto del trimestre anterior y 100 millones de dólares más que en el mismo período de 2019 pre-pandemia.
En el segundo trimestre, YPF continuó con una sólida recuperación de la rentabilidad. El EBITDA ( indicador financiero) ajustado fue de 1.084 millones de dólares, un 41% superior respecto del trimestre anterior. Sin embargo, el dato más relevante es que se ubicó 100 millones de dólares más que en el mismo período de 2019 pre-pandemia.
El resultado neto antes de impuestos arrojó una ganancia cercana a los 18.000 millones de pesos en este período, más que duplicando los casi 7.700 millones de pesos del primer trimestre. La compañía continuó con la ejecución de su plan de inversiones con foco en el crecimiento de la producción de gas y petróleo.
Durante el segundo trimestre del año, se invirtió 580 millones de dólares con un crecimiento de la producción de hidrocarburos del 6% respecto del trimestre anterior y un 6% adicional en el mes de julio. La producción total fue de 490 mil barriles equivalentes por día.
En particular, la producción no convencional proveniente del yacimiento Vaca Muerta tuvo un crecimiento del 22%. La producción de gas no convencional en áreas operadas por la compañía mostró un impactante crecimiento del 48%, lo que permitió superar ampliamente los ambiciosos objetivos de abastecimiento contraídos en el marco del Plan Gas.
Por el lado del Downstream, la demanda local de los principales productos refinados tuvo un comportamiento mixto. Mientras la demanda de naftas cayó un 17% respecto del trimestre anterior como consecuencia de la reintroducción de restricciones a la movilidad hacia fines de abril y durante mayo, la demanda de gasoil creció un 7% impulsada principalmente por el sector agropecuario y las usinas eléctricas.