Las acciones argentinas en Wall Street (ADRs) tienen un día negro este jueves, con desplomes generalizados que alcanzan hasta el 7% pasado el mediodía. La baja se da en el marco de la expectativa por la sanción final de la Ley Bases, la presión del FMI por el levantamiento del cepo y las demoras para pagar la deuda a Camessa.
Por otra parte, se debe tener en cuenta que el miércoles fue feriado en Estados Unidos (Día de la Emancipación), mientras que el lunes último también fue feriado en Argentina, por lo que recién este jueves las acciones están terminando de acomodarse a las expectativas políticas y económicas del último martes, así como a previsiones del escenario que seguirá, a nivel local, desde este jueves hasta el próximo lunes.
Hacia las 14 horas de Argentina, las ADRs sufrían caídas de hasta un 7% en el caso de BBVA y Banco Macro, 6,4% en el caso de Galicia, y de entre el 3 y 4% para Edenor, Despegar, IRSA, Telecom, Supervielle y Pampa Energía. La baja neta abarcaba a todas las empresas, con las únicas excepciones de Globant, Ternium y TGS. Se trató, en la mayoría de los casos, de la mayor caída diaria de junio.
De manera paralela, los bonos argentinos en dólares también sufrían bajas generalizadas, de entre el 0,7 y el 1,5%, lo que derivará a su vez en una nueva suba del riesgo país.
La mirada de los analistas
El Destape consultó a varios analistas. Algunos consideraron que las bajas del sector bancario y energético arrastraron a las demás empresas. En el caso de los bancos, ante la posible negativa a prestarle fondos al Tesoro pese a las intenciones del ministro de Economía, Luis Caputo. Y, para las energéticas, ante las demoras del Gobierno en el pago de la deuda de CAMMESA, pese a que estas habían aceptado la propuesta oficial, con quita incluida, dos meses atrás.
"Los ADRs y los bonos en dólares durante el feriado local se toman un respiro en medio de idas y vueltas post Ley Bases a la espera de señales políticas y económicas", explicó el analista financiero Gustavo Ber, "aún cuando se descuenta una aprobación por mayoría simple de aquellos capítulos fiscales que regresaron a Diputados, importantes para consolidar la sostenibilidad y el perfil de las cuentas públicas".
Ber añadió que "de ahí que los principales ADRs exhiben un descenso promedio del ~2%, a partir de la importante debilidad de los principales papeles bancarios y energéticos, los cuales una vez más resultan los elegidos por los operadores para ir administrando sus exposiciones en las carteras".
En ese marco es que también pasa a pesar el factor FMI. "Las miradas se dirigen a eventuales ajustes a futuro en el esquema monetario y cambiario rumbo a un nuevo programa con el FMI que pueda aportar fondos frescos que contribuyan a avanzar hacia una salida del cepo, lo cual se convertiría en un clave 'driver' para los inversores", explicó Ber.
Para el economista y ex director del BCRA, Agustín D'Atellis, la caída de las acciones argentinas se enmarca en una caída generalizada del mercado estadounidense y, además, de la inestabilidad del mercado financiero en Argentina. "Lo que tenés es que el mercado financiero está como en una situación muy al límite y muy expectante de algunas cosas que deberían ocurrir para sostener esta dinámica de suba que viene teniendo el último tiempo y que no están ocurriendo", explicó y recordó cómo los recientes rumores generaron subas y caídas fuertes.
"Toda la suba de mercado se sostuvo en base a una expectativa y pasa el tiempo, la economía sigue profundizando la recesión, los números fiscales que se muestran, si bien en términos de las fotos son buenos, son muy poco creíbles y muy fácil de ver que es insostenible seguir con esa dinámica por cómo se construye el número, en base a qué, a todos los recortes que se están generando que no son sostenibles en el tiempo. Entonces el mercado empieza a desconfiar de algunas cosas", continuó.
Para el analista financiero Christian Buteler, en tanto, "Argentina hace rato que cortó la tendencia alcista". "Lo que vimos fue una reacción positiva en el mercado, lógico y esperable, ante una buena noticia, pero que no se sostuvo y vos ayer (por el miércoles) tuviste bonos en Argentina que hoy (por el jueves) tenés las acciones cayendo también en forma importante. Todavía creo que el mercado está en una toma de ganancia, hay que recordar que los activos argentinos crecieron mucho el año pasado y todo en base a expectativas, entonces es lógico que tengas una fuerte toma de ganancia a la espera de que esas expectativas se convierte en realidad", sostuvo.
MÁS INFO
Buteler destacó que "el superávit fiscal como un muy buen dato", pero reconoció el resto de los números que no cierran o no se sostienen. "La baja de la inflación, la desaceleración de la inflación parece que entró en pausa, ya el propio gobierno ya reconoce que este mes va a subir y que probablemente estemos hablando entre 5.5 y 6 puntos. Y después la actividad, bueno, algunos indicadores han dado un pequeño rebote y otros no. Ayer (por el miércoles) salieron, por ejemplo, los datos de supermercados y mayoristas, y otra vez la intermensual siguió cayendo. Entonces, me parece que el escenario sigue siendo de toma de ganancias a la espera de poder agarrarse de algún indicador real y sostenible que te pueda revertir esa tendencia", explicó.
El economista Jorge Carrera también se concentró en las expectativas. "Lo que están viendo es que algo va a pasar con los activos argentinos porque el Gobierno se ve obligado a devaluar y porque no es tan claro el aporte fiscal que hace la Ley Bases. Los que venían empujando todo el mercado son muy optimistas porque ven que la Ley Bases va a abrir las oportunidades al RIGI de algunas inversiones en mediano plazo, que ya llevan cinco meses de superávit fiscal, que es un récord sea como sea. Pero ha estado atado con alambre ese superávit fiscal, y después está el acuerdo con China y con el Fondo. Es raro. Entonces, puede ser que los pesimistas estén tomando ganancia y hayan vendido para aprovechar precios que realmente eran buenos", sostuvo.
En este clima de gran incertidumbre por el piso de la recesión, la sostenibilidad del ajuste y el futuro de la inflación, el Fondo reclamó, en su último staff report, acelerar la eliminación del cepo cambiario, lo que es interpretado por los inversores como que una próxima devaluación será inevitable e impacta con pesimismo en los mercados.