El Gobierno envió este miércoles al Congreso dos proyectos de ley con eje en la repatriación de divisas y en la recuperación de la industria de la construcción. Una de los proyectos contiene incentivos tributarios para aquellos que canalicen sus ahorros en inversiones destinadas a la construcción mediante estímulos al blanqueo de capitales. Serán eximidos del pago del impuesto sobre Bienes Personales durante dos años y obtendrán crédito fiscal igual al 1% del desembolso. La segunda iniciativa busca facilitar el acceso al crédito hipotecario, según anunció por Twitter el ministro de Economía, Martín Guzmán, luego de un reunión que mantuvo con representantes del sector patronal y gremial de la actividad de la construcción.
"El primer proyecto también propone diferimiento y ajuste al Impuesto a las Ganancias e Impuesto sobre Transferencia de Inmuebles, adecuando el monto imponible a su evolución en términos reales y alineando el momento del pago al momento de percibir los ingresos por la inversión", fue uno de los tuit que incluyó en el hilo del anuncio. "El segundo proyecto de ley busca atender el déficit habitacional, facilitando el acceso al crédito hipotecario y protegiendo a los propietarios e inversores ante descalces entre salarios e inflación", fue otro de los mensajes por redes sociales que utilizó para reemplazar las conferencias de prensa que poco impacto están teniendo en las expectativas de los actores del mercado.
A las 18.30 hubo una reunión previa con representantes del sector de la construcción para comunicarles las medidas que luego se anunciaron. "Estos proyectos son fruto del diálogo entre el Gobierno Nacional, el sector privado, los sindicatos, legisladoras y legisladores. Agradeceremos el acompañamiento del Congreso de la Nación en estas iniciativas que contribuirán a una economía más pujante", aseguró Guzmán. En la reunión estuvieron el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, la vicejefa Cecilia Todesca Bocco y la ministra de Desarrollo Territorial, María Eugenia Bielsa. Del sector acudieron el presidente de la Cámara, Iván Szczech, y el titular de la UOCRA, Gerardo Martínez.
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La iniciativa se suma al paquete de medidas que lleva adelante el equipo económico para incentivar el ingreso de divisas y el ahorro en moneda local. "Quienes declaren voluntariamente la tenencia de moneda nacional o extranjera y la destinen a la construcción, se les cobrará un único impuesto y se le concederá un bloqueo fiscal respecto a la eventual omisión de impuestos nacionales sobre esos fondos", adelantó el ministro sobre las iniciativas enviadas al Congreso. Los créditos tendrán como destino construcción sobre terreno propio (o a adquirir), adquisición o cambio de vivienda por una a estrenar (sólo primera escritura), refacción, ampliación o terminación y compra o cambio de vivienda única de ocupación permanente.
Los incentivos a la construcción
La iniciativa apunta movilizar ahorros hacia actividades de construcción y promover el rol del mercado de capitales para aplicar ahorro privado al financiamiento de la construcción. Con ese fin, el proyecto dispone beneficios en el impuesto sobre Bienes Personales, con una exención sobre las inversiones destinadas a la construcción de inmuebles nuevos durante dos años. Se permitirá acceder a un crédito fiscal para computar contra el Impuesto sobre los Bienes Personales igual al 1% de las inversiones realizadas en construcción.
Se propone un diferimiento y ajustes al Impuesto a las Ganancias e Impuesto sobre la Transferencia de Inmuebles. El proyecto propone adecuar el momento del pago de los tributos sobre las transacciones inmobiliarias (Impuesto a las Ganancias e Impuesto a la Transferencia de Inmuebles, según corresponda), al momento de percibir los ingresos por la inversión y adecuar el monto imponible a su evolución en términos reales.
A quienes declaren voluntariamente activos en moneda nacional o extranjera y los destinen a obras nuevas en el marco de la ley se les cobrará un único impuesto (con alícuota creciente en el tiempo) y se les otorga un “bloqueo fiscal” respecto a lo que pudiera corresponder por esos fondos, según informó Economía. En el caso de los fondos ingresados hasta el 31 de diciembre de 2020, la alícuota será de 5%. Para las divisas ingresadas durante enero (del 1 al 31 inclusive) será de 15% y durante febrero (del 1 al 28 inclusive) será de 25%. Este impuesto especial no resultará deducible ni podrá ser considerado como pago a cuenta del Impuesto a las Ganancias.
Cobertura y crédito hipotecario
El segundo proyecto contempla la creación de una Sociedad Hipotecaria, que administrará nuevos créditos hipotecarios con cobertura de la cuota ante descalces entre salarios e inflación. El objetivo es promover el acceso al crédito bancario y fomentar la complementariedad con el mercado de capitales. No compromete recursos corrientes del Tesoro Nacional ni del Banco Central. Sin embargo, habrá un aporte inicial del Tesoro.
La propuesta apunta a impulsar el crédito, la actividad, el empleo, los mercados financieros locales y reducir el déficit habitacional. Se permitirá la cobertura de los descalces cuota/ingreso durante la vida de crédito protegiendo al deudor cuya cuota ajusta de acuerdo al coeficiente de variación salarial y resguardar el capital prestado brindando incentivos a los bancos e inversores
La Sociedad Hipotecaria estará a cargo de administrar el Fondo Fiduciario de Cobertura y Promoción para cubrir desfasajes de cuotas, otorgar garantías para impulsar el financiamiento bancario. También garantizará inversiones financieras en Fideicomisos (permitiendo reducir el costo de financiamiento que se traslada a las familias).
El comité estará integrado por un representante del Ministerio de Economía, con asesoramiento del Banco Central, con derecho de voto y de veto, junto a representantes de los bancos, como vocales, con derecho a voto en función de sus aportes. Habrá un aporte activo de los bancos que participen del mercado de crédito hipotecario entre 1% y 5% del valor residual de cada crédito hipotecario cubierto. Luego se realizarán aportes trimestrales de los bancos que participen de hasta un máximo del 1,25% de la rentabilidad de los pasivos remunerados por el Central durante ese período.