Por incumplimientos en la liquidación de divisas, el Banco Central suspendió este lunes a la cerealera Extrugreen para operar en el mercado de cambio. La cerealera tiene pendiente de liquidar casi 70 millones de dólares de las exportaciones de este año. El organismo que conduce Miguel Pesce informó a las entidades financieras que "sin la previa autorización" del BCRA no deberán dar curso a operaciones de cambio correspondientes a egresos por el mercado de cambios, en su caso, a su anulación".
Extrugreen es además investigada por su vinculación con Díaz & Forti y el Grupo Olio, que ya habían sido desautorizadas para realizar embarques por la autoridad monetaria. Díaz & Forti había intentado seguir operando en la fábrica aceitera de Vicentin en San Lorenzo con soja puesta a nombre de Extrugreen.
Díaz & Forti y el Grupo Olio ingresaron el año pasado para explotar las instalaciones de Vicentin luego de que esta última se presentara a concurso de acreedores. Díaz & Forti se hizo cargo de la operatoria de comercio exterior de Vicentin, utilizando sus plantas, sus puertos y su red de proveedores de granos y de clientes en el exterior. A mediados del año pasado, el Grupo Olio tomo posesión de las plantas frigoríficas de Vicentin. Ambas empresas estarían detrás de la firma sancionada este lunes.
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Qué es Extrugreen
Extrugreen es un acopio de cereales y oleaginosas, molienda y fabricación de aceites y balanceado ubicado en Arequito, Santa Fe. La firma no tiene antecedentes en el rubro y su acta constitutiva es de 2010. Según información oficial a la que tuvo acceso El Destape, la cerealera tiene pendiente de liquidar once operaciones de exportación de bienes desde el 22 de enero de 2021, por un monto de casi 70 millones de dólares.
"Extrugreen fue suspendida del Registro de Agricultura (RUCA) por lo que no puede realizar ventas al exterior. Su situación también fue informada a la Aduana para que controle el cumplimiento de la prohibición de exportar", explicaron a este medio fuentes oficiales. La cerealera sólo podrá acceder al mercado para "liquidar las divisas pendientes, provenientes de sus ventas externas".
Las entidades financieras "deberán abstenerse de transmitir al exterior las operaciones que se hubieren formalizado y que a la fecha se encuentren pendientes de aviso a los corresponsales", detalla la resolución oficial que firman José Luis Dubini, gerente principal de Control, y Néstor Robledo, subgerente general de Cumplimiento y Control de la autoridad monetaria. El año pasado la Justicia había trabado el desembarco de Extrugreen como proveedora de soja de la planta de molienda que operaba Díaz & Forti y que pertenece a Vincentin.
"Uno de los socios de Extrugreen SA es el arequitense Nelso Omar Barrau, quien en 2010 participó de la fundación de una segunda firma, Los Reartes SA, que se dedicaría inicialmente a prestar servicios de siembra. Allí su único socio y quien sería el presidente de esa sociedad era Rubén Darío Venecia, un rosarino que en los últimos diez años trabajó siempre para el denominado Grupo Olio. Los Reartes, incluso, es una firma que ese grupo reconoce como propia, además de la cerealera Díaz & Forti.", según informa en una nota de ese momento publicada por el sitio especializado en agro Bichos de Campo..
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El uso de intra firmas es una de como triangular los grandes pulpos exportadores para subfacturar exportaciones. Uno ejemplo probado, Vicentin Argentina le vende a Vicentin Paraguay y esta última hace la exportación con menos impuestos. Según estimaciones oficiales, en el caso de la soja, reconocen que existe un nivel de subfacturación cercano al 20 por ciento por sobre las ventas externas de la cosecha de oleaginosos.
Esto es posible mediante un entramado de movimientos entre firmas del mismo grupo pero en distintos países, que les permite evitar impuestos y obligaciones. Ese porcentaje incluye entre un 2 y 3 por ciento de evasión por granos que se irían del país por contrabando directo, sin declarar, principalmente a través del río Paraná. El mecanismo de enviar barcazas a través del Paraná y río Paraguay a los puertos fluviales paraguayos, para desde allí salir como producto paraguayo sin pagar retenciones, quedó en evidencia cuando se auditó a Vicentin en el marco de la estafa del pulpo cerealero a proveedores, bancos y el Estado argentino.