El grupo cerealero Vicentin, además de incurrir en presuntas maniobras de triangulación para evadir impuestos, tuvo una pésima gestión financiera en los últimos años pese a los préstamos irregulares que recibió de la banca pública durante el macrismo. “La facturación anual de Vicentin, que fue similar en los últimos años, da cuenta de un desempeño comercial óptimo, por lo que su insolvencia no es debido a malos resultados comerciales, sino a un mal manejo financiero y una serie de irregularidades, especialmente ligado a la banca pública y al gobierno anterior”, indicó el reporte del Observatorio de Políticas Públicas de la Universidad de Avellaneda (Undav).
La empresa está denunciada por utilizar filiales en Paraguay y Uruguay para triangular exportaciones desde la Argentina y girar los fondos a una sede en Panamá. Pero más allá de la ingeniería elusiva del grupo Vicentin para evadir impuestos, el manejo financiero durante el macrismo fue clave en su actual defaul.
En el ranking de exportaciones del 2019, elaborado por el Ministerio de Agricultura, Vicentin tuvo una performance notable, en las ventas de aceite de soja por tonelada, siendo el principal exportador con un 23,04 por ciento del mercado. Esa cifra estuvo 10 puntos porcentuales por encima de la compañía AGD, que ocupó el segundo lugar. "Igual resultado obtuvo en las exportaciones de pellets de soja, en donde su participación en el total representó un 19,19 por ciento, seguido por AGD con un 16,37 por ciento", señala el informe de la casa de estudios.
Los pasivos de la compañía, al 20 de febrero del 2020, ascienden a 99.345 millones de pesos, que al tipo de cambio actual, lo convierte en unos 1344 millones de dólares”. “En cantidad, del total de acreedores, los productores de granos representan un 71,8 por ciento; y los de bienes y servicios un 22,2 por ciento. A nivel de peso en el total de los pasivos, las entidades financieras y los productores de granos representan el 90,2 por ciento de la deuda de la cerealera”, agrega la Undav.
Las entidades financieras representan el 64,4 por ciento del total, por lo que una gran parte de los pasivos corresponden a deudas de préstamos financieros con 37 entidades financieras nacionales e internacionales.
“El mayor acreedor, tanto nacional como del total, que tiene el grupo de la cerealera agroexportadora es el Banco Nación, que acapara el 65,8 por ciento de la deuda total dentro del grupo de entidades y bancos nacionales y representa el 18,3 por ciento del total a nivel agregado de los pasivos”, indicó la Undav. Casi el 20 por ciento de la deuda defaulteada del grupo en cuestión es solo con el Estado nacional.