El verano, la estación más esperada del año, se acerca, y con él la expectativa de disfrutar de unas merecidas vacaciones en la playa. Sin embargo, en este contexto de incertidumbre política y económica en Argentina, la tarea de planificar estas vacaciones se volvió compleja y desafiante.
Uno de los principales obstáculos a la hora de planificar las vacaciones de verano es la dolarización de las tarifas en muchos destinos de playa. En la mayoría de los casos, prácticamente no hay ofertas en pesos, lo que dificulta la elección de un destino accesible para el bolsillo de los argentinos. En este artículo, te contamos todo para que estés preparado y afrontes los costos de la mejor manera.
Costos de las vacaciones
Las opciones de alojamiento, como hoteles y apartamentos, eliminaron las cuotas sin interés, lo que complica aún más la planificación financiera. Un ejemplo de esta tendencia es el Partido de la Costa, que incluye destinos exclusivos como Costa del Este y Costa Esmeralda. Estos lugares adoptaron una oferta casi en su totalidad en dólares. Pinamar y Cariló siguen esta misma tendencia, con precios mayoritariamente en la divisa estadounidense.
Incluso en Mar del Plata, el balneario más concurrido de la provincia de Buenos Aires, más del 50% de la oferta ya se presenta en dólares. Germán Gómez, gerente en Balmoral Propiedades en Pinamar, señala que el movimiento es reducido en la actualidad, con reservas limitadas. Los valores se cotizan en dólares y se exige, en su mayoría, el pago en efectivo en moneda estadounidense. Las propiedades más grandes, con un precio base de $15.000 por mes, son las más difíciles de alquilar en este momento.
Algunos precios
Silvia Melgarejo, dueña de Constructora del Bosque en Cariló, destaca que el 100% de la plaza en Cariló está dolarizado. Un 70% de los propietarios mantendrá los mismos precios en dólares que el año pasado, mientras que el 30% restante aumentará sus valores.
La devaluación del peso argentino, que vio al dólar oficial aumentar significativamente, dejó a los argentinos preocupados sobre el precio del dólar durante la temporada de verano. Esta incertidumbre financiera ha llevado a que muchos destinos de playa requieran el pago de un porcentaje considerable, hasta el 100%, para reservar alojamiento.
Por ejemplo, en Cariló, una casa promedio para una familia tipo cuesta alrededor de 2.000 dólares por quincena en enero. Sin embargo, una casa frente al mar con cuatro dormitorios y piscina puede llegar a costar 31.000 dólares en las primeras dos semanas de enero. Los hoteles y apartamentos de Cariló y Pinamar también piden el 100% del pago para reservar, advirtiendo que los precios podrían aumentar sin previo aviso.
En el caso de Mar del Plata, la situación es similar. Más del 50% de la oferta se presenta en dólares, y los contratos en pesos no están siendo tomados en este momento debido a la inestabilidad política y económica. Además, desaparecieron las cuotas sin interés, aunque algunas opciones ofrecen pagos en tres cuotas con tasas de interés bajas. La planificación cuidadosa y la búsqueda de ofertas pueden ayudar a que estas vacaciones sean una realidad.