La economía británica apenas creció en julio, a medida que la propagación de la variante delta del COVID-19 se afianzaba tras la relajación de las medidas de confinamiento, según mostraron el viernes datos oficiales.
La producción económica británica aumentó sólo un 0,1% en julio, según la Oficina de Estadísticas Nacionales de Reino Unido, el menor incremento mensual desde enero, cuando el país se sometió a un nuevo confinamiento nacional.
Los economistas encuestados por Reuters esperaban mayoritariamente un crecimiento intermensual del 0,6% del producto interior bruto. Sólo dos de los 26 analistas esperaban un dato tan bajo.
El ministro de Finanzas británico, Rishi Sunak, dijo que la recuperación estaba bien encaminada, pero que el escaso crecimiento probablemente refuerce los argumentos de los responsables de la política monetaria del Banco de Inglaterra, que consideran prematuro plantear una subida de los tipos de interés, a pesar de los indicios de que la inflación va a aumentar considerablemente.
"El estancamiento del PIB y el aumento de la inflación dejarán en el aire un tufillo a estanflación", dijo Paul Dales, economista jefe del Reino Unido en la consultora Capital Economics.
El Reino Unido experimentó un fuerte aumento de los casos de COVID-19 en julio, ya que la variante delta del coronavirus se extendió rápidamente, lo que llevó a que cientos de miles de trabajadores recibieran la orden de quedarse en casa en virtud de las normas de autoaislamiento que ahora se han relajado.
La Oficina Nacional de Estadísticas británica dijo que algunas empresas se habían quejado de que el personal no podía acudir al trabajo porque se les exigía autoaislarse, y que la caída de la producción de la construcción estaba relacionada con los problemas derivados del bloqueo en las cadenas de suministro mundiales.
El sector de los servicios, dominante en Reino Unido, se mantuvo estable en julio con respecto a junio, y la producción de los servicios orientados al consumidor cayó por primera vez desde enero, debido sobre todo a la caída del sector minorista.
La producción industrial creció un 1,2%, impulsada por la vuelta a la producción de un yacimiento petrolífero, pero el sector manufacturero se mantuvo plano.
La producción de la construcción cayó un 1,6% mensual.
Los datos publicados anteriormente sugerían que el repunte de la economía tras el confinamiento había perdido impulso en julio, con una caída de las ventas minoristas y del endeudamiento de los consumidores, y una ralentización del crecimiento de las empresas, según las encuestas a los gestores de compras.
Con información de Reuters