Los salarios reales de docentes y no docentes universitarios van camino a caer a niveles de 2005, advirtió la Facultad de Ciencias Económicas de la UBA en el contexto del paro del sector de esta semana y la que viene. "Sin una recomposición significativa de aquí a fin de año la inversión en el sistema universitario, con relación a PBI, caería a valores de 2005", remarcó el informe elaborado por el Instituto Interdisciplinario de Economía Política de la FCE.
Según alertó, "los salarios reales docentes y no docentes en las universidades nacionales han experimentado caídas mayores a la del promedio del sector público, e incluso a la sufrida por los trabajadores no registrados". Concretamente, partiendo de los niveles vigentes a comienzos de diciembre de 2023, los salarios universitarios se ubican 55 puntos porcentuales por debajo de la inflación acumulada hasta julio de 2024. Además, los salarios públicos se ubican 14 puntos porcentuales por encima de los sueldos universitarios tomando en cuenta el mismo período.
El informe advirtió también que el presupuesto para "Desarrollo de la Educación Superior" presenta una caída real en lo que va del año del 31,5% respecto al año anterior y de casi un 25% en referencia a igual período en 2022, fundamentalmente influida por el salario docente y en menor medida por el no docente.
"Resulta imprescindible generar los acuerdos necesarios para asignar los recursos al sistema universitario en forma urgente", pidió el informe, al recordar que los gastos de funcionamiento solo representan una minoría del presupuesto de las universidades.
El paro de docentes y no docentes universitarios comenzó el último lunes 12 de agosto y continuará durante este martes 13 y el miércoles 14, así como la semana que viene el martes 20 y miércoles 21 de agosto, a la espera de la reunión gremial del viernes 23 que determinará la continuidad o no del plan de lucha.
La pérdida de docentes en la UBA
En este marco, docentes universitarios advierten que universidades como la UBA están perdiendo personal de enseñanza producto del atraso salarial. "El deterioro salarial es enorme, y eso implica que estamos perdiendo gente, docentes que están buscando otros rumbos. Implica un desmembramiento potencial de las carreras de exactas", señaló Sebastián Uchitel, científico e ingeniero de software de la Facultad de Ciencias Exactas de la UBA, en diálogo con El Destape 1070.
Uchitel alertó que "los sueldos de la industria y de las universidades privadas son más altos", lo que tienta a los docentes de universidades públicas a renunciar. "Desde noviembre de 2023, solo hubo un aumento salarial del 30%, versus una inflación del 160%", agregó.
Y ejemplificó que un jefe de trabajos prácticos cobra aproximadamente 700.000 pesos netos y un ayudante de primera cobra solo unos 500.000 pesos netos, lo que genera la contradicción de que terminan ganando menos que muchos alumnos que ya durante una etapa avanzada de la carrera comienzan a trabajar en el sector privado.