El sindicato de los trabajadores de la televisión (Satsaid) rechazó la decisión de las autoridades de Televisión Pública de reducir a su mínima expresión la programación de la emisora. Resolvieron recurrir a repeticiones de contenidos ya emitidos sin nuevos programas en vivo o a grabar, para luego ponerlos en pantalla.
"Consideramos que esta decisión es un agravio a nuestro trabajo, que de persistir crea más incertidumbre y dudas sobre cuál es el objetivo de la gestión, teniendo en cuenta el contexto en el que el Gobierno Nacional ejecuta el achicamiento del Estado", señaló el comunicado. El personal de la Televisión Pública "ha dado sobradas muestras de profesionalismo para llevar adelante las tareas asignadas con responsabilidad y calidad", agregaron.
El gremio aclaró que "no es el personal por nosotros representado el que define los contenidos de la programación o el sesgo político que cada gestión de gobierno le imprimió a la Televisión Pública a lo largo de la historia de la emisora". Y remarcaron: "Nuestros compatriotas deben saber, que el canal se emite desde una frecuencia valiosísima tal como es LS 82 TV Canal7, y está ubicado en un amplísimo predio concebido como un gran centro de producción audiovisual, único en el país, y uno de los más importantes del mundo".
Orgullo en el mundo
El edificio de la TV Pública está dotado de 8 estudios, un móvil satelital, minimóviles y cámaras para exteriores, y 49 repetidoras distribuidas en todo el país. Esto significa que está preparado para realizar contenidos para las plataformas, para el propio canal y para formatos digitales de manera simultánea.
Esta "capacidad de producción y recursos es patrimonio activo de nuestro pueblo y su función indelegable es garantizar la difusión de la educación, la salud, la cultura, los avances científicos y tecnológicos, el deporte, el entretenimiento que integren con orgullo y con carácter federal a todos los habitantes de la nación", soslayaron desde el sindicato.
"Como ejemplo de lo que afirmamos, los países más desarrollados del mundo, Estados Unidos y más de 50 naciones europeas, cuentan con televisiones públicas a través de las cuales afirman identidad y soberanía para sus pueblos y ante el mundo", ejemplificó el documento.
Por último, reclamaron "firmemente" a las autoridades la puesta en marcha de una "urgente programación". Y concluyeron: "No solo para preservar nuestra fuente de trabajo, sustento de nuestras familias y de una vida digna, sino para que se garantice la existencia misma de nuestra Televisión Pública, a la que siempre defendimos, con un proyecto claro y definido que constituya una fuerte señal para el presente y sobre todo para el futuro".