El cambio en el mecanismo de compensación del Fondo Estabilizador del Trigo Argentino (FETA) anunciado entre semana por el secretario de Comercio, Matías Tombolini, apunta a que el pan no aumente dejando de "subsidiar la oferta para dirigirlo a la demanda, aseguró hoy el presidente de la Federación Argentina Industria Molinera (FAIM), Diego Cifarelli.
Tombolini nos dijo que quiere que sea una política pública bien quirúrgica y que se note el efecto en el precio del kilo de pan, remarcó Cifarelli esta mañana en diálogo con Radio 10, al referirse a la reunión llevada días atrás con el secretario de Comercio en la que el funcionario nacional les planteó un nuevo esquema para que los destinatarios de la compensación del FETA dejen de ser los molinos y pasen a serlo los panaderos.
De esa manera, nos dijo Tombolini, me aseguro que esa harina subsidiada llegue a los panaderos, contó el titular de la FAIM, que graficó: Va a ser como el plan PreViaje: los panaderos todos los meses van a presentar la factura de la harina que compraron y se les va a subsidiar $500, $600, $700 o $1.000 por bolsa, lo que se determine en ese momento, y se le va a dar la plata directamente a cada pandero.
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En febrero, el trigo valía $25.000 y producto de la guerra (entre Rusia y Ucrania) llegó a valer $50.000, recordó el molinero.
Entonces, el Gobierno nos dijo vendan harina como si compraran el trigo a $7.000 y la diferencia entre lo que compran el trigo y lo que yo les pido, casi $20.000 o $25.000 más, es lo que vamos a darles desde este fondo para que el pan no aumente, precisó.
De ahí es que se subsidiarían entre $500 y $600 por cada bolsa de harina que se vende, según el empresario.
Esa estimación resulta de que -explicó- hoy hay una harina no subsidiada en $2.000 y una harina subsidiada alrededor de $1.400 o $1.500, entonces, esos $500 o $600 por bolsa es lo que el panadero recibe y con el cual tiene que mantener el precio.
Creemos que es un sistema superador, porque dejarían de subsidiar la oferta para dirigirlo a la demanda y porque, lamentablemente, el sistema actual muestra que un 90% consume harina no subsidiada y un 10% harina subsidiada, remarcó el molinero.
Nosotros saldríamos de escena y pasaría a ser destinatario de los fondos los panaderos, sintetizó.
Al ser consultado sobre cuándo se pondrá en marcha, Cifarelli afirmó que todavía se está preparando y va a llevar 30 días.
Con información de Télam