En medio de la tensión por un paro de colectivos en el Área Metropolitana de Buenos Aires (AMBA), cuya definición se postergó para el miércoles, el ministro Luis Caputo se desentiende del conflicto pese a que trabajadores y empresarios le apuntan por los subsidios al sector. Aunque la rama gremial intenta acercar posiciones mientras espera el depósito del sueldo, desde la Secretaría de Transporte se informó que ya no hay respuestas que dar. De no cambiar la dinámica, el camino de la intransigencia derivará en la paralización del servicio.
El conflicto se debe a que la UTA reclama que como parte de los salarios de marzo, a pagar en abril, se incluya una suma no remunerativa de 250.000 pesos, que llevaría el ingreso básico del sector a 987.000 pesos. Las cámaras entienden que el pedido del gremio de un salario básico de 987.000 pesos es razonable, y que es lógico que la UTA exija no cobrar nominalmente menos que el mes previo. Sin embargo, argumentan que el Gobierno se ampara en que el acuerdo estableció para el salario de febrero, pagado en marzo, un básico de 737.000 pesos más una suma fija de 250.000 "por única vez", que por lo tanto no debería volver a pagarse.
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Por esa razón, la Secretaría de Transporte depositó a las empresas subsidios para pagar únicamente un salario de 737.000 pesos. Al contrario, el sindicato afirma que la cláusula sexta del acuerdo firmado establece que para el pago de los sueldos de marzo se fijó "una base de cálculo convenida de 987.000 pesos como salario básico", por lo que exigen que se repita la suma no remunerativa cobrada en marzo.
Desde la Secretaría de Transporte señalaron a El Destape que esa dependencia del Ministerio de Economía "no tiene injerencia en los acuerdos de paritarias que mantiene la UTA con la patronal" por lo que "no es responsable de los mismos". A su vez, explicó que la secretaría "hizo lo que le correspondía y concretó un reconocimiento de costos del sector, manteniendo diálogo con las Cámaras".
Su explicación sobre la imposibilidad de intervenir de otra forma en un conflicto del que asegura no ser parte es que hasta diciembre el valor del pasaje representaba un 8% del total del costo para la empresa y que con los últimos aumentos se elevó a un 30%. Por el momento se frenaron nuevas subas, pero el Gobierno tiene todo listo para implementar aumentos bimestrales atados al Índice de Precios al Consumidor que publica el Indec. Todo sujeto a la planilla de excel de Caputo.
Por otra parte, con respecto al pago de subsidios a las empresas de transporte automotor del AMBA, la secretaría a cargo de Franco Mogetta -alfil de Luis Caputo- fundamenta que se encuentra al día con el pago de todos los fondos previstos a las empresas. Por ello, el "único responsable del pago salarial a sus empleados son las empresas y no las secretarías gubernamentales", destacaron en la Secretaría.
En diálogo con Radio Continental, el titular de la UTA, Roberto Fernández, brindó el panorama a horas de la definición de un posible paro. Si bien deslizó una crítica al Gobierno por correrse de la negociación por considerar que tiene las herramientas para resolver el problema, le bajó el tono al expresar que espera "encontrar una solución".
Antes del comunicado en el que aplazaron al miércoles la confirmación de retención de tareas si no se cumple el acuerdo salarial, expresó que la reunión que tuvieron con empresarios "tendría que ser en el Ministerio de Transporte (sic), que tiene la llave para destrabar el conflicto". Y sumó: "Acá los empresarios han conversado con ellos, no han cubierto el dinero, según algunos que ahora no vamos a saber. Nosotros vamos a tratar todo de esta manera, que no haya conflicto". Asimismo, reclamó que "el Gobierno ponga la cara y que nos diga la verdad las cosas como son porque acá si el Gobierno tiene que aumentar las tarifas, y que diga que las tiene que aumentar, ahora nosotros de algún lado tenemos que cobrar".
Para postergar parte de la inercia inflacionaria, Caputo suspendió el incremento del boleto de colectivo correspondiente a abril. La última suba fue en febrero y la normativa establece que los ajustes tienen una periodicidad mínima de dos meses. Pero como el mecanismo de actualización no es automático, el gobierno podrá aplicar los ajustes más adelante y mantener pisados los precios vigentes. En caso de que el Gobierno decida avanzar con un aumento en mayo, los colectivos del AMBA podrían pasar en mayo a $ 368,82 -desde los actuales $ 270-, y las de trenes, a $ 177,58 -hoy en $130.