El Ente Nacional de Comunicaciones (Enacom) desmintió este jueves a Clarín y otros medios de comunicación que involucraron al ente en la gestión de chips para el monitoreo de seguridad en los colectivos. Este tema quedó en el centro de la discusión tras el asesinato de un chofer en el conurbano bonaerense y la ola de agresiones a colegas y pasajeros que desnudó. En un comunicado oficial, la dependencia a cargo de Claudio Ambrosini aclaró que no tiene responsabilidad sobre este tipo de acciones.
"Ante trascendidos periodísticos que indican que el Ente Nacional de Comunicaciones (ENACOM) debería llevar adelante gestiones de importación de chips para cámaras de seguridad de colectivos, se aclara que este organismo no posee esa función", señaló el comunicado. Por ese motivo, "no cuenta con ningún programa ni licitación vinculados a la temática, ni ha recibido la solicitud de ninguna empresa licenciataria TIC para tramitar ningún dispositivo como el que se indica", agregó el documento oficial.
"Desde ENACOM, trabajamos, entre otras cuestiones, para asegurar la ampliación de la cobertura de comunicaciones en todo el territorio nacional, y así disminuir las asimetrías y reducir la brecha digital. De esta manera, logramos mejoras para todas y todos los usuarios de telefonía móvil e impulsamos a las empresas prestadoras a brindar nuevos servicios y realizar inversiones en espectro e infraestructura de redes de telecomunicaciones", finalizó el texto.
Qué decía la nota de Clarín
Según el artículo publicado en el diario Clarín, el monitoreo en los colectivos de la provincia de Buenos Aires no funciona porque "los chips para que las cámaras que hay instaladas en algunos micros son importados y aún no pueden entrar". Las "1.200 cámaras de seguridad instaladas en los micros del GBA siguen sin transmitir al centro de monitoreo porque no tienen los chips que captan los datos de Internet. Esos dispositivos son importados y las autoridades intentan acelerar trámites burocráticos para que lleguen al país", afirmó la nota.
"El procedimiento podría demorar dos o tres semanas según reconocieron en el gobierno provincial. Por eso, pedirán la intervención del Enacom (Ente Nacional de Comunicaciones). Los 1.800 botones antipánico para pedir asistencia ante eventuales situaciones críticas que debían operar los conductores que hacen turnos de noche no se distribuyeron. La promesa que hicieron los funcionarios al gremio de la UTA en la reunión del lunes pasado permanece estancada porque el gobierno necesita un listado que deben elaborar las cámaras de empresarios transportistas", siguió la nota.