El gobierno de Alberto Fernández salió a desmentir al expresidente Mauricio Macri, quien en una entrevista con el canal macrista La Nación + acusó a las medidas de restricción a la circulación para frenar los contagios de coronavirus como las causantes de los despidos de trabajadores y distintos problemas del ámbito laboral. Desde el Gobierno salieron a desmentir esos dichos del líder y lo contrastaron con los datos oficiales y con las cifras de la región. Desde la cartera labora que dirige Claudio Moroni mostraron cifras que lo desmienten y dicen otra cosa.
Macri, sin tener en cuenta la pandemia ni la grave situación económica que dejó su gestión, buscó cargar contra el Gobierno a través de los números de desempleo. “El Gobierno destruyó 700.000 empleos", afirmó e hizo una dura crítica al peronismo: “Representan a los que no trabajan y a los que quieren siempre vivir del trabajo ajeno, esa es la verdadera grieta de la Argentina”, dijo. Y agregó: “Hay que hacer todas las transformaciones que sean necesarias para que la gente tenga trabajo”.
Según el subsecretario de Planificación, Estudios y Estadísticas, Diego Schleser, "esta caracterización de la situación del mercado de trabajo es, de mínima, curiosa porque no concuerda con los datos disponibles que surgen de las fuentes de información, y porque parece no incorporar el hecho de que la pandemia desató una crisis laboral inédita en la mayoría de los países del mundo".
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En primer lugar, la reducción del número de personas ocupadas entre el primer trimestre de 2020 (con la mayor parte del período no afectado por la pandemia) y el primer trimestre de 2021 (último dato relevado por la EPH) alcanzó el -0,5%, porcentaje que representa una contracción de alrededor de 60 mil personas ocupadas en el total de aglomerados relevados por la encuesta. Esta caída es una reducción porcentualmente menor a la verificada en varios de los países de la región, como Brasil, Chile, Perú, Colombia o México.
Tampoco se evidencia un escenario crítico en el trabajo registrado (asalariados registrados públicos y privados, trabajadoras/es encuadrados en los regímenes de monotributo y autónomo y trabajadoras en casas particulares). En este caso, la contracción durante la pandemia (considerando el período febrero de 2020 y mayo de 2021) fue del 0,1%, una caída aun inferior a la verificada en la población ocupada total.
Una de las afirmaciones expuestas por el expresidente que sí puede ser verificada con la información disponible, aunque en una magnitud muy inferior a la planteada por él, es el crecimiento del empleo público durante la pandemia (1,9%, entre los meses de febrero de 2020 y mayo de 2021). "Lejos de la habitual estigmatización aplicada sobre el empleo público, es necesario destacar que un elevado porcentaje de las trabajadoras y los trabajadores que se incorporaron al sector público desde marzo de 2020 lo hicieron con el fin de ampliar la capacidad de los distintos niveles del Estado para enfrentar los desafíos sanitarios, económicos y sociales que la pandemia impuso", analizó Schleser.
Finalmente, el empleo asalariado registrado en empresas privadas, la modalidad más relevante de la estructura ocupacional argentina (en número de personas ocupadas) y una de las que brinda mejores condiciones laborales, presentó una caída durante la pandemia del 1,6%, que representa la desvinculación de 94 mil trabajadores del empleo asalariado formal. En Estados Unidos, Chile y Brasil, países que aplicaron incluso menores restricciones a la movilidad que la Argentina, presentaron caídas de empleo asalariado privado mucho más profundas que las evidenciadas en nuestro país (-5%, -7% y -11%, entre febrero de 2020 y mayo de 2021, respectivamente).
Cabe recordar que entre diciembre de 2015 y diciembre de 2019, en un período en que la economía mundial se expandió en casi todos los años y habiendo recibido uno los préstamos del FMI más grandes de la historia, la cantidad de trabajadores con empleos asalariados registrado del sector privado se redujo en un 3,6% (226 mil empleos menos).
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