Importante dirigente de la cúpula de la CGT salió a tomar distancia de la propuesta de reducir las horas de la jornada laboral. El titular de UPCN, Andrés Rodríguez, fue quien rechazó la idea y pidió aumentar la productividad. De esta forma, la central obrera se diferenció de las iniciativas que promueven Hugo Yasky y Sergio Palazzo, referentes sindicales del Frente de Todos y precandidatos a diputados nacionales.
En nuestro país, la jornada laboral legal es de 48 horas semanales como máximo. Fue promulgada en 1929 por Hipólito Yrigoyen y está pronta a cumplir 100 años. Ahora, distintas figuras del ámbito político la pusieron en debate.
Concretamente, Yasky, titular de la CTA de los Trabajadores, propuso reducirla a 40 como atajo para formalizar miles de empleos. En tanto, Claudia Ormaechea, directiva de la Asociación Bancaria, planteó llevarla a 36 horas, con el argumento de "bajar el ausentismo y cuidar la salud y el estrés de los trabajadores".
Sin embargo Andrés Rodríguez, jefe de los estatales de UPCN y número tres de la CGT, salió a rechazarlo y se opuso abiertamente a la iniciativa de sus colegas sindicales. En ese sentido, expresó a Radio Zónica: "Al contrario, me parece que hay que crear el mayor empleo formal posible y que la gente tenga esa posibilidad de trabajar, no solo por el ingreso, sino para tener mayor estabilidad laboral. Hay que crear empleo aumentando la producción".
"No lo tratamos al tema, pero es probable que lo tratemos el miércoles de forma orgánica en la reunión de consejo directivo", agregó el sindicalista. Aún así, soslayó: "De cualquier manera, en este momento hay que reactivar el trabajo y me parece que es un debate muy prematuro achicar la jornada laboral".
El rechazo de la CGT se sumó al desacuerdo planteado por el ministro de Desarrollo Productivo, Matías Kulfas, quien consideró "impensable" darles curso a las dos propuestas planteadas. Los proyectos también cosecharon rechazos en el ámbito empresario. El textil Teddy Karagozian, CEO del Grupo TN&Platex, señaló: "Reducir la jornada laboral es, como dijo el ministro [Matías] Kulfas, una barbaridad atómica y un despropósito".