El Gobierno pondrá a disposición los 100 megahertz (MHz) de espectro que el Estado le había reservado a la empresa Arsat para comunicaciones móviles y que no se están usando, además de los 50 MHz que se encuentran en manos del Enacom. De esta forma, la gestión que comanda Javier Milei le ampliará un negocio multimillonario a corporaciones locales e internacionales, dependiendo de los resultados que arroje la licitación y de las condiciones que decida imponer.
Según explicó el vocero presidencial, Manuel Adorni, el Gobierno pondrá a disposición los "100 megahertz de espectro que el Estado nacional le proporcionó a Arsat y no está utilizando", además de "los 50 megahertz" que pertenecían a Enacom, que serán destinados al servicio de telefonía 5G. "Todavía no está definido el procedimiento de licitación", explicó una fuente cercana al Gobierno a El Destape. Este punto es clave ya que durante la gestión anterior, el Gobierno estadounidense presionó fuerte para que las condiciones excluyeran a las empresas chinas.
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Un negocio ofrecido en bandeja
Las tres empresas de comunicaciones móviles con red propia -Claro, Movistar y Telecom- habían sido preclasificadas como oferentes para continuar con el proceso licitatorio. El Enacom puso a subasta tres lotes de 100 megahertzios cada uno, de frecuencias de espectro radioeléctrico de la banda de 3.5 gigahertzios. En 2023 se había definido el proceso de licitación por lote en U$S 350 millones.
Un ex funcionario que participó de la gestión anterior señaló que en la industria de las telecomunicaciones local había "temor con que este gobierno quiera vender ARSAT y parte de su muy valioso patrimonio en esta porción de espectro". Y agregó: "Si a Arsat la compraba un gigante extranjero, podía salir a desplegar 4 y 5G en esa instancia de grandes proporciones del mercado".
El investigador del CONICET y especialista en medios y tecnologías de la información y la comunicación Martín Becerra explicó que Arsat tiene asignados 100 MHz "fruto de un oferente que no cumplió las condiciones de la licitación de comunicaciones móviles 4G en 2014, por un lado, y Enacom tiene 50Mhz de la licitación 5G realizada por el gobierno de Alberto Fernández en 2023". La "ausencia de uso de esas bandas hoy permiten a Milei ordenar una licitación para las bandas de frecuencia, que tienen alto valor económico y que, dependiendo cuál sea la política del Gobierno, podrían incrementar el espectro hoy en manos de los operadores móviles Personal, Claro y Movistar, o bien atraer a un cuarto participante".
Aún así, Becerra remarcó que "Milei debe sortear un obstáculo legal" porque la asignación de esas bandas a Arsat "la hizo el Congreso Nacional por Ley 27.208". Sin embargo, apuntó que "dada su afición a los decretos (Milei), podría firmar un DNU derogando los artículos correspondientes". Si ese espectro es licitado y entregado a un operador, como anunció Adorni, "el Estado no puede recuperarlo mientras esté vigente el contrato de la licitación", sentenció.
Para Guillermo Mastrini, doctor en Ciencias de la Información, "efectivamente había una guarda para el Estado que nunca se usó y lo van a utilizar para ver si el sector privado los quiere". Según su mirada, "podría decirse que van a recaudar dinero a partir de la licitación del espectro y hasta que no vence la licitación no puede retornar para el uso social".
"La verdad es que tampoco en todos estos años hubo uso social de ese espectro, entonces están aprovechando una carencia que había del gobierno anterior en el sentido de no haber desplegado comunicaciones 5G, lo cual era por otra parte muy difícil por las inversiones que se precisaban para desarrollarlas", afirmó. Ahora "habrá que ver si las empresas tienen interés en hacerse con esta banda de espectro y cuánto están dispuestas a pagar, pero eso es una cuestión que habrá que ver en las condiciones en que el gobierno realice la licitación, cuanto pida por el espectro y qué expectativas tengan las empresas de crecimiento de mercado".
Según indica el reglamento aprobado por Enacom, las empresas prestatarias y las que ganen la licitación pueden elegir libremente los proveedores de la tecnología. Actualmente hay tres grandes proveedores a nivel mundial y hay empresas que usan a más de uno: Huawei y Ericsson o Huawei y Nokia. Estados Unidos se opone a la entrada de Huawei como prestador de 5G por el supuesto usufructo que pueden realizar a partir de los datos. Efectivamente es un riesgo al que se podría incurrir con cualquier empresa. Hay una serie de países que se ya se negaron a usar tecnología china. Hasta Brasil, durante la gestión de Jair Bolsonaro, permitió a Huawei dar servicio de 5G.
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